Las intenciones, aunque sean buenas, pueden dañar profundamente y más cuando hablamos de gobernar. Indudablemente las intenciones de la presidenta municipal de Cozumel Perla Tun Pech son buenas, al no querer endeudar al Ayuntamiento, es válido y de hecho aplaudible; lo que no es válido y mucho menos plausible es el hecho de que tengamos una inseguridad, a claras luces, cada día más creciente y se niegue a razón de no se entiende de ¿qué? La ayuda de los Diputados, el costo de su orgullo nos está saliendo caro a los cozumeleños, el que la alcaldesa diga con la frente muy en alto que ella puede sola con la seguridad de “Su Isla”, como si fuera de su propiedad, declinando y de hecho exigiéndole a los legisladores que no metan la mano, que no hagan nada; cuando precisamente gran parte de las obligaciones de nuestros diputados, tanto federales como locales, es gestionar, legislar, velar por los intereses de todos, que no se le olvide a la alcaldesa que ella también fue diputada y hablaba de la inseguridad en la isla, misma que en gran parte era por la falta de empleo y oportunidades, por falta de policías capacitados. ¿O ya no recuerda que eso declaraba a los medios en ese entonces?

Ahora que ha despedido a tanta gente, que a los policías no los ha capacitado, y les ha creado un vacío de incertidumbre laboral, con la amenaza de ser despedidos en cualquier momento, haciéndolos perder años y años de trabajo al no liquidarlos conforme a la ley.

Vamos a más de medio año y ya muy cerca de la mitad de su administración, solo escuchando quejas de las anteriores administraciones, aunado a que ya encontró la palabrita que la salva de toda crítica “Desestabilizar”, porque ahora ya todos lo que opinamos en lo más mínimo, somos desestabilizadores malévolos, que queremos dañar su maravillosa administración de fantasía.

Alguien debería de explicarle a la señora presidenta los alcances legales que tienen los Diputados, ya que ella no parece recordarlos, o nunca se enteró de ellos cuando fue diputada, para que la próxima vez piense dos veces antes de exigirle a los Diputados que no metan las manos en “su Isla”. Bien por la Diputada Sara Latife Ruiz Chávez, bien por el Diputado Jesús Alberto Zetina Tejero, sigan trabajando por Cozumel.