Hablar de 10 años quizá resulte poco distante para aquellos quienes con un compromiso incondicional, con esfuerzos compartidos y con un gusto por el trabajo hacia los demás, se volcaron con ánimo de incursionar en el significado de la filantropía, compartiendo con satisfacción de trabajar desde la sociedad organizada con un mismo fin donde la dedicación por el logro de atesorar experiencias que hoy se vean reflejadas en una asociación sólida y con trayectoria, continúa abriendo espacios y permitiendo a más profesionales sumarse y compartir sus conocimientos para luego transformarlos con esfuerzos en valiosos frutos para dar respuestas a todos aquellos a quienes procuramos y atendemos.
Esfuerzos que hoy me obligan como representante de REDPOSITIVA a reconocer pero sobre todo a agradecer a todos aquellos amigos y compañeros de ideales y de luchas, donde algunos ya no están pero si sus familias, quienes con ánimo continúan sumados a muchos valientes hombres y mujeres con el fin de mantener el significado del objeto social de la misma que sigue generando resultados en colectivo partiendo sin ánimo de lucro a reconocer que los intereses solo son para aquellos a quienes atendemos y no solo para quienes lo trabajamos.
A 10 años, “REDPOSITIVA” Asociación Civil, ha sido el espacio donde las lecciones aprendidas se han sumado a un solo resultado ya que con un mismo fin ha logrado construir como sociedad civil organizada, una gran plataforma de derechos humanos que hoy da resultados en toda la geografía del estado, beneficiando a miles de ciudadanos que conforman las poblaciones claves con las que trabaja a partir de ejercicio pleno de los derechos humanos, sobre todo los sexuales y reproductivos como el de la atención a la salud y respuesta al VIH.
Si bien los sistemas democráticos para gozar de otro tipo de salud han requerido de partidos políticos sólidos, el trabajo de REDPOSITIVA a lo largo de sus diez años no los ha necesitado, ha sido su propio actuar como institución social y como grupo de ciudadanos comprometidos a que juntos se dé respuesta a las libertades básicas de todo aquellos a quienes representamos, dándoles poder para participar directamente en las discusiones de asuntos de interés colectivo inmersos en un trabajo arduo de incidencia política con el que se participa para construir políticas públicas y modificaciones a leyes que hoy reconocen los derechos humanos de muchos hombres de Quintana Roo, no solo los LGBT sino también los privados de su libertad como el de las juventudes y adolescencias, como el de las comunidades indígenas de los 11 municipios de la entidad en un marco de decisiones de vida y para el cuerpo de muchas mujeres a quienes se les sigue negando decidir sobre su cuerpo.
Sé que agradecer es reconocer con humildad por lo mucho que se recibe a cambio para conseguir logros y alcanzar beneficios. Por ello estoy convencido que la gratitud es una emoción que expresa el aprecio de todo aquel de quien he recibido ayuda, por lo que no quiero cerrar esta columna sin agradecer el trabajo realizado en 10 años por un equipo Red+ donde sin ustedes las cosas se hubieran tornado imposibles. Gracias Marcos por ser mi apoyo en momentos decisivos, pero sobre todo por ser ese hermano de lucha quien junto a todos y todas que construimos esa plataforma de derechos, gracias por brillar con luz propia regalándome su sonrisa y haciendo de Red+ un espacio pleno para existir y desarrollarse donde su apoyo me resulta invaluable.