El oficial indicó que otras 4 personas -un doctor y 3 miembros de la Marina– también abandonaron la gruta tras permanecer días en tareas de asistencia médica y psicológica para el grupo de niños.
Esta tercera operación resultó más lenta que las realizadas la víspera y el domingo debido al mayor número de personas evacuadas y las lluvias que habían azotado la región en las últimas horas.
Los miembros de salvamento, junto a los niños, superaron un complejo de laberínticas galerías parcialmente inundadas y con desniveles y visibilidad nula para alcanzar la boca de la cueva.
El grupo quedó atrapado en la gruta el 23 de junio y fue hallado el día 2 de julio tras nueve jornadas de intensa búsqueda.
Desde su localización los miembros del equipo de salvamento ayudaron a los chavales a recuperar las fuerzas y les impartieron un curso acelerado para usar los equipos de submarinismo.
Asistidos por dos buzos, los chavales han tenido que bucear a lo largo de algunas de las galerías.
La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.