Parece ser el de los diputados que representan a la Riviera Maya y más puntualmente al municipio de Solidaridad, que votaron a mano alzada, sin contemplaciones el proyecto de Ley de Saneamiento Ambiental.
Mucho malestar en la comunidad empresaria de Playa del Carmen en contra de los diputados “independiente”, Juan Carlos Pereyra, del PVEM, Carlos Toledo y de la Perredé Laura Beristaín,
Intereses de grupo o personales, no está del todo claro, más que el consenso es lo que llevaron a los diputados de la Riviera Maya a levantar la mano por esta ley que ideara el regidor Gustavo Maldonado, aquel que siendo director de Medio Ambiente en Solidaridad en el trienio 2005/08, estuviera con una controversia por su titulación. Pues bien, Gustavo Maldonado le pasó a la alcaldesa Cristina Torres el proyecto y, esta lo elevo al Congreso del Estado.
Ante la reacción de sectores empresariales, la propia edil lo retiró en noviembre de su tratamiento y declaró que se haría una consulta pública a los sectores involucrados. Cosa que no sucedió y, esta semana con la votación de los “maniqueos” se aprobó la cuestionada ley que grava las habitaciones de la hotelería con una cifra de 20 pesos diarios.
Tremendo negocio público a expensas del turismo y de quienes invierten en él bajo su propio riesgo que deberán pagar este verdadero “derecho de piso” municipal, que traerá serias implicancias en el negocio hotelero, los empleos que demanda y, las futuras inversiones.
Ya, algún importante empresario del sector con más de 2 mil cuartos en el corredor Playa del Carmen – Tulum, nos externó café de por medio que “se olviden de cobrar el predial hasta la temporada alta en el municipio… esto es un derecho de piso que quieren cobrar a la mala…”
En síntesis un negocio de cifras millonarias si, sale bien a Cristina Torres y sus ad láteres. De no ser así, sólo traerá mayor retracción y conflictos a la ya precaria situación financiera municipal. La prevalencia de un maniqueísmo falaz es la impronta del gobierno de Solidaridad, donde la falta de visión y profesionalismo político están al orden del día.
Presidentes municipales trabajando
No todo es “más de lo mismo” en los municipios del Estado, puesto que en algunos de ellos, pese a los problemas y la impronta de gestión diaria, sus autoridades demuestran que quieren hacer las cosas bien. Tal son los casos de Juan Carrillo Soberanis de Isla Mujeres; Laura Fernández en Puerto Morelos y Remberto Estrada en Benito Juárez que no escapan a la problemática de inseguridad, limitación de recursos pero, que no obstante, cotidianamente tratan de cumplir con las exigencias de su mandato.