Los viajes de incentivos ocupan un lugar muy particular dentro del segmento de turismo de reuniones. No se trata de grupos grandes, normalmente no se requieren de grandes salones, sino de una gama de servicios especializados que hagan de este estímulo una experiencia memorable para todos los participantes.
Realmente, el viaje de incentivos es el eslabón final de un programa de recompensa que las empresas ofrecen a quienes se destacan en el logro de las metas de la compañía, pudiendo ser estas de ventas, disminución de desperdicios, reducción de costos o una combinación de estos elementos.
El proceso empieza cuando una Casa de Incentivos le prepara a una empresa un plan para premiar a los trabajadores que destaquen en el logro de las metas que se establecen como motivación en el logro de objetivos previamente determinados y que deben ser claros, alcanzables y que generen el sentimiento de pertenencia y de reconocimiento al esfuerzo individual.
En base a esas reglas, es que se determina quienes resultan ganadores y los premios pueden tener diferentes formas como cenas elegantes, acceso a eventos deportivos o artísticos en lugares destacados o en un viaje de incentivo.
Por el hecho de tratarse de un viaje que premia el desempeño en el trabajo a lo largo de un año completo, es que se requiere en cada etapa del viaje que el trato sea especialmente personalizado y ellos sean tratados como las estrellas en el trabajo que son.
Los grupos que integran un viaje de incentivo, requieren de la participación activa de un especialista local que coordine las actividades del viaje como traslados aeropuerto al hotel, hospedaje, visitas a las actividades seleccionadas, restaurantes y eventos seleccionados. En todos estos lugares, se busca que la atención y el servicio sea esmerada en los detalles para que cumpla con el propósito doble de premiar a los ganadores y de servir de estímulo a los no ganadores de lo bien que la pasaron los premiados para tratar de esforzarse el año siguiente para estar en ese selecto grupo.
Por eso para los destinos, es importante promover el segmento de los viajes de incentivos que generan una mayor derrama, pero que requiere de la participación profesional y especializada de los prestadores de servicios que coadyuven al objetivo central de ofrecer experiencias memorables que adicionalmente, por el trato excepcional recibido, genere el deseo de regresar y de comentar su extraordinaria experiencia.