El hecho de que el PRI a través de su dirigente nacional, Enrique Ochoa, haya solicitado directamente a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que agilicen sus trabajos para la resolución de la acción de inconstitucionalidad, es una muestra inequívoca de que la flecha va derecha.
Así es, y ese torpedo fue disparado directamente desde Los Pinos, desde donde ya tienen un marcaje muy especial en contra de los tres gobernadores malportados como los Duarte de Chihuahua y Veracruz, así como Borge de Quintana Roo.
Lo más drástico del asunto es que con ello, todo parece indicar que a quien opera en Palacio Nacional poco o nada le importa que los gobernadores hayan reaccionado con miedo a la acción de inconstitucionalidad por sus respectivos blindajes y hasta hayan dado marcha atrás a esto que fue repudiado por tirios y troyanos.
Todo parecía que las aguas regresaban a su nivel, cuando los aún gobernadores reconsideraron su postura. Sin embargo, la petición hecha por el Ejecutivo, esa vez a través del PRI, para que los ministros le metan ganitas al recurso presentado por la Corte, viene a dar un nuevo giro.
¿Se viene la furia presidencial?
Quizá si o quizá no. A un presidente tan impopular como Peña Nieto, de poco o nada le funcionará presentar a los gobernadores ante la justicia, pero si así lo decide, las acciones contra los mandatarios estatales podrían venir en cadena, luego de que la SCJN tire cada una de las acciones de blindaje.
La cosa se pone color de hormiga para estos tres gobers, siendo que tendrán que modificar la postura que mantuvieron, al pasar de hombres duros y hasta represores, a unas seditas…
Y es que el poder es eso…el poder, y ellos lo saben más que bien.