La semana pasada pareciera que viajamos en la nave del tiempo. Nuevamente regresó a la palestra el triste caso del feminicidio de la joven cozumeleña Mayra Ayuso, tratando de involucrar por enésima vez al x gobernador y actual senador Félix González Canto.
En esta ocasión la actualización del triste episodio que carga como una gran mancha la ciudadanía de Cozumel, vino de la mano de Carlos Mimenza Novelo, quien se ha convertido en un denunciante crónico de administraciones pasadas. Hace 40 días, lo de Mimenza Novelo parecía serio, hoy por hoy se ha convertido en un circo mediático en el que se confunden verdades, certezas, interrogantes para beneficio personal.
La detención por enésima vez de Alejandro Chacón Mantilla, el ex policía judicial que tuviera notoriedad en los primeros años de este milenio. Aquel que se escapara de los ministerios públicos de Cancún en épocas de la administración de Juan Ignacio García Zalvidea, “Chacho”, deja demostrado que la delincuencia se recicla en Quintana Roo.
La reaparición de Verónica Acacio aquella abogada, recordada como Lady Mercedes 190, por el carro que manejaba en tiempos de Joaquín Hendricks Díaz, que fue cabeza la comisión trilateral que pretendió sustituir a “Chacho” García Zalvidea en la presidencia municipal, aparece ahora como postulante del Gobierno del Estado como máxima autoridad del Superior Tribunal en reemplazo de Fidel Villanueva
Fue una semana con efectos negativos para el Gobierno por la falta de tacto para manejar acontecimientos fortuitos que, sumados afectan la gestión dl primer mandatario que cumple a rajatabla con su propia agenda social día a día. Un funcionario que se reúne todas las semanas con el gobernador, con el que tomamos un café el día de hoy, me retrotrajo a un recuerdo cinematográfico para definir cuál es el más importante de todos los grandes problemas que tiene hoy el gobernador “ tiempo”, dijo, e imaginó que lo mejor que le podría pasar es que una noche de estas se le apareciera el doctor Emmett Brown, aquel excéntrico científico de la zaga de la exitosa película “Volver al futuro” y, su vehículo para viajar por el tiempo, y lo invitara a subir.
Como eso es ficción y no ocurrirá, ruega que los días pasen lo más rápido posible. Tiene dos razones valederas, la primera que, las tensiones acumuladas se vayan aflojando; y segundo que los débiles signos del cambio comiencen a fructificar. Que mejore la sensación de seguridad y, fundamentalmente que los sectores bajos de la sociedad no pierdan sus esperanzas.
Son luces de alarma que ahora plantean urgencia. Si a estas adversidades se agregan las desinteligencias internas, seguirá cayendo la valoración sobre imagen y gestión que muestran una lectura lineal en la opinión pública.