Complicado panorama para la fracción parlamentaria del PRI en la próxima legislatura, la XV, puesto que no será tarea fácil colocar a alguno de sus diputados como presidente de la Gran Comisión y, si bien en alianza con el PV tendrá 13 legisladores, es decir, mayoría simple, habrá que ver si tendrán el respaldo de los verdes a la hora de elegirlo.

La nueva legislatura entra el 3 de septiembre, y posteriormente vendrá la elección del presidente de la Gran Comisión del Congreso local. Aquí no se  descarta que algunos legisladores verdes se hagan a un lado, lo que dejaría en gran desventaja a los tricolores y con la posibilidad que por primera vez la Gran Comisión la ocupe algún diputado realmente de oposición, no como lo que ocurrió en el 2005 con Manuel Valencia.

Con dos diputados verdes  que no le respondan al PRI, porque se entiende  Carlos Mario Villanueva del PES no lo hará, ese partido se meterá en graves problemas, y podemos tener en la próxima legislatura a un panista o perredista como presidente de la Gran Comisión del Congreso local.

Por ejemplo en el PRI se maneja el nombre de Raymundo King de la Rosa, que entrará como diputado plurinominal, quien será impulsado como presidente de la Gran Comisión.

Sin embargo, dependerá del trabajo político de los legisladores de la coalición UNE, para que haya reveses en la próxima legislatura. De entrada ya se comenta que  algunos priístas han levantado la mano y han dicho que buscarán trabajar en beneficio del estado, sin confrontaciones. Tradúzcalo.

Y es que los priístas saben que el panorama que tienen enfrente no es nada halagador,  y si se descuidan y no logran reposicionarse y reconquistar la confianza de los ciudadanos, podrían pasar a ser ahora los aliados del Partido Verde, que crece cada día más en el gusto del electorado ya sea por la entrega de despensas o por el trabajo de campo, pero los números no miente.

En la elección del 2013 y ahora en la jornada electoral del 5 de junio pasado, el crecimiento del PV se notó e, insisto, los papeles podrían revertirse en tal coalición donde el tricolor se ha desdibujado totalmente al perder el liderazgo en la entidad.

El PRI corre el riesgo que se le voltee la tortilla y sean ahora los que busquen coaligarse con los verdes para sobrevivir en las elecciones próximas, panorama que no está nada alejado de la realidad actual que viven los tricolores en Quintana Roo.