En los próximos días en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se tendrá que elegir al nuevo dirigente estatal de ese partido, y habrá que ver quien quiere cargar con los restos de ese organismo político.
Suenan como posibles sucesores de Raymundo King de la Rosa, entre otros, tres de los aspirantes a la candidatura para gobernador del tricolor, y el mismo candidato, es decir, Mauricio Góngora Escalante.
En la lista está el actual diputado federal José Luis Toledo Medina, quien en su momento fue un fuerte aspirante a la candidatura a gobernador.
Otro que se menciona es al actual presidente municipal de Benito Juárez, Paúl Carrillo de Cáceres; Eduardo Espinosa Abuxapqui, presidente municipal de Othón P. Blanco, y Eduardo Ovando Martínez, ex senador por el tricolor.
La tarea no será nada fácil para para aquel que tome las riendas de ese partido, sobre todo porque vendrá a cargar con el “muerto” que, de no revivirlo, podría apestárseles y tendrán que enterrarlo.
En las próximas semanas se sabrá quien se sacó la rifa del tigre, y lidiar con el repudio que generaron entre los ciudadanos, lo cual quedó de manifiesto en las elecciones del pasado 5 de junio.
Por otro lado, en la Ciudad de México, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, junto con el gobernador electo de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, hablaron de revertir el paquete de reformas aprobado hace algunos días por los diputados locales.
Ricardo Anaya detalló que hasta el momento son cinco los actos graves cometidos en Quintana Roo: 1) ya convirtieron la Procuraduría del Estado en Fiscalía General y nombraron al actual procurador, Carlos Álvarez, para los próximos 9 años;
2) refinanciaron la deuda del municipio de Solidaridad, donde el actual alcalde con licencia, Mauricio Góngora, fue el candidato del PRI a gobernador, difiriendo esa deuda de mil millones de pesos a largo plazo; 3) designaron a tres nuevos magistrados en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, dejando la procuración de justicia en manos de un fiscal a modo;
4) designaron a Javier Zetina, envuelto en múltiples escándalos de corrupción y empleado de Borge como director de Transporte, como nuevo Auditor Superior del Estado; y 5) hicieron una reforma legal para garantizar que el gobernador y toda su familia, sin importar si se encuentran en México o en el extranjero, cuenten con escoltas los próximos 15 años, pagadas con recursos públicos, es decir, con el dinero de la gente de Quintana Roo.