Una reforma educativa implica muchos factores que en su conjunto son muy difíciles, hay tantas aristas por pulir que algunas es mejor ni tocarlas, tal es el caso del verdadero objetivo de la escuela.

¿Cuál es éste? Muchos pueden pensar que es completar absolutamente el programa, ya que será la base para la vida de todo chico pero, ¿Cuántos de ustedes, queridos lectores, recuerdan realmente el contenido de cada materia que tuvieron en sus años de estudiante?

La verdad es que cada chico que pasa por las aulas obtiene sólo el conocimiento que le resulte significativo y ese es el que perdurará a lo largo de los años, sin embargo muchos docentes se esfuerzan por cumplir para terminar el programa creyendo que es parte del objetivo real de la escuela y lo peor, es que la Secretaría de Educación Pública, no se atreve a cuestionarse si este objetivo es lo que hará que crezca el país y si la reforma debe ser enfocada en este sentido.

Otros pensarán que el objetivo es lograr promedios de excelencia estudiando mucho para cada examen y haciendo todas las actividades, que los números son el verdadero reflejo del aprovechamiento escolar, que los exámenes PLANEA, ENLACE, etc., son los parámetros nacionales que permitirán un ranking de los estados en materia educativa y que son una realidad.

Pero ese, tampoco es el objetivo ya que muchos estudian un día antes memorizando datos para aprobar, reteniendo  todo en la memoria a corto plazo que una vez que libre la prueba se empezará a desvanecer y sólo quedará un número estampado en una boleta.

Entonces, ¿cuál es el verdadero motivo de la escuela?

¿Qué papel juega la política?

¿Se lo pregunta?