El enemigo político del teniente coronel Julián Leyzaola es la CNDH.
Y su protector “político”, quien lo trajo a Cancún resulta ser Greg Sánchez.
Justo quien “invitó” a Cancún, cuando era presidente municipal, al general Mauro Enrique Tello Quiñones, amigo de su sobrino por haber compartido la cárcel.
Triste destino de ambos que terminaron asesinados.
Ambos personajes, el general y Leyzaola, bajo sospecha. No olvidemos que fue encarcelado por un tema de uso ilegitimo de fuerza.
Julián Leyzaola dice ser el responsable de la (in) seguridad de Cancún como “asesor operativo”. Lo cierto, es que no hace sino cobrar honorarios con muchos ceros. Cuestionado por la comisión de derechos humanos de Quintana Roo, también lo está públicamente por la CNDH, que le tiene abiertas cuatro denuncias.
De cualquier modo, no ha dado ningún resultado. No ha habido cambio.
¿De eso se trataba? ¿Greg Sánchez lo trajo a Cancún, lo recomendó se dice, para que no hubiese cambios, para que los mismos criminales siguieran a cargo? Son preguntas sin respuesta.
En los hechos, este viernes hubo un intento de ejecución, que terminó con un empresario herido. Que hubiese sido el asesinado número 63.
¿Cuántos muertos son muchos muertos?
Lo cierto es que Remberto Estrada no los contabiliza.
Prefiere pagar fotografías de “supuestos” respaldos federales. Citas con funcionarios que le consigue su padrino “El Niño Verde”. Imposible imaginar que Miguel Osorio Chong esté apoyando la incapacidad manifiesta del señor alcalde.
Las notas pagadas no logran borrar la realidad.
De la que forma parte Julián Leyzaola. El policía convertido en aspirante a presidente municipal. El miembro del PES, ese partido imaginario que tiene cuotas locales por razones poco claras. Al que pertenece, también, ahora Greg Sánchez… que fuese perredista, por cierto.
El mismo invitado de honor a las fiestas de Roberto Borge. No olvidar.
El presidente de ese partido político tan minoritario, Hugo Eric Flores Cervantes, vino a Cancún para declarar que los ataques a Leyzaola son totalmente injustos, que provienen de “adversarios políticos”, y que está cierto que el policía con cargo de “asesor operativo” va a ganar la elección para presidente municipal de Tijuana en 2019. Y luego será gobernador.
Ya el mismo Leyzaola había escrito, en su cuenta de Facebook, que no estaría en Cancún y que su prioridad eran los habitantes de Tijuana.
Suficiente ofensa.
¿Qué intereses, tanto de Greg como de Remberto, hay detrás de este nombramiento? Con 62 muertos se vale pensar mal. A lo que debemos agregar que la única ejecución que ha devenido en detenidos, es decir que no ha sido impune, es la de este viernes, donde fue asesinado el personaje de la picaresca quintanarroense que después de robarse un millón de pesos de la camioneta del gobernador fue encarcelado… el mismo a quien tuvieron que pedirle disculpas.
Quien, no hay casualidades, fue asesinado por temas del crimen organizado, del negocio de la droga en Cancún.
Y estas ejecuciones, tan cerca de Bonfil donde viven los señores de la droga, fueron resueltas por la participación de la policía estatal… que pidió apoyo a la federal… mientras los municipales se limaban las uñas o mensajeaban por sus celulares.
Así tenemos un súper asesor que es candidato en Tijuana, defendido por los “peses”, impuesto por Greg, denostado por la CNDH, que no sirve para absolutamente nada… ni para aprovechar las playas incluyentes del Estado…