Los temas políticos resultan de sumó atractivo, siempre hay mil formas de abordarlo, de presentar los hechos y de analizarlos.
Cada día hay un boom por el cual hablar: hoy Borge mañana, otro nuevo; cada suceso permite hacer expectativas, generar incluso hipótesis y hacer apuestas sobre cuál será el final.
Nuestra sociedad ya está acostumbrada a escuchar los fenómenos socio políticos bajo ciertos lineamientos: se detuvo, se encarceló, apelaron, tienen amparo, salen libres bajo fianza, y otros términos más y el final será invariablemente el mismo resultado: sin pruebas.
Parece que exigimos mucho al expresar nuestra indignación a través de cualquier medio, creemos que la sociedad en general, pide finales que nunca serán: encarcelamiento con el debido cobro y devolución de lo sustraído, pero la neta es que eso no sucede en un porcentaje suficientemente elevado que en cuestión matemática, ni siquiera podemos considerarlos como triunfos reales.
En el país vecino están sucediendo eventos que parecen dirigirse a la obligatoria renuncia del señor Trump, será interesante observar los hechos del vecino para poner nuestras barbas a remojar y hacer algo similar en materia de política penal con nuestros múltiples delincuentes. Siempre hemos expresado un grado de admiración por la forma en que administran y se hacen cumplir las leyes en los Estados Unidos, se nos presenta una oportunidad de oro para re direccionar nuestra forma de juzgar a las lacras y empezar a crecer.
Pese a todo, no debe de cejarse en continuar exponiendo los males que nos aquejan pues de no hacerlo, corremos el riesgo de que se olviden y que la justicia se convierta en letra muerta. ¿Usted qué opina?