Son muchos los beneficios que las nuevas tecnologías proporcionan en el desarrollo de los niños, jóvenes y adultos, siempre y cuando se haga un buen uso de ellas. Algo muy cierto es que la tecnología no es buena ni mala solo es el uso que se haga de la misma lo que le da sentido y valor. El problema es el abuso que se puede tener en la proyección de esa otra personalidad que no guarda identidad con el emisor, la ética debe estar presente en ese uso como mecanismo de autorregulación de los alcances de esta comunicación que aún no muestra todo su potencial. En los últimos años, el uso de las redes sociales se volvió parte de la vida cotidiana, como forma de intercambio de información y de inicio para contactar a personas gracias a las nuevas tecnologías; sin embargo millones de personas no les da el uso y respeto que merecen las redes, por ejemplo suben y crean paginas o “fanpages” donde suben información falsa que genera entre la población incertidumbre o pánico cuando se trata de supuestas noticias de fenómenos naturales, muretes de personas famosas entre muchas más. Son innumerables los usos y funciones que nos brinda la tecnología hoy en día. Nuestras vidas se han transformado, de manera que si no vamos al ritmo de la tecnología somos una especie de analfabetos.  En tiempos pasados mirábamos a una persona hablando sola, comentábamos, ‘el pobre está loco.’ Lo curioso es que en esta época muchos están hablando solos en los carros o cuando están caminando y usando sus teléfonos. Aplicaciones para las personas que están haciendo dietas o para hacer sus compras semanalmente, son solo un ejemplo de la variedad de opciones que hay. Existe una aplicación casi para cualquier necesidad. Lo bueno de la tecnología, hace nuestras vidas más fáciles y divertidas.  Lo malo, nos tienen localizados y en muchos casos descuidamos los aspectos importantes de esta vida por estar con una computadora o un teléfono.