Pero cómo les encanta jugarle al Tío Lolo en el Congreso del Estado. Por enésima vez anuncian que habrá juicio político en contra del ex secretario de Finanzas y Planeación, Juan Pablo Guillermo Molina.
No habrá nada, el ex funcionario pasó sobre el pantano y pese a que se manchó las alas, continuará incólume su paso por esta vida.
Of course, ese es el poder del “Poderoso Caballero Don Dinero” que con gusto hace bailar hasta a los perros.
Ya lo dijo el presidente de la Comisión Instructora que determinará la procedencia o no de la solicitud de juicio político en contra del ex secretario de finanzas Juan Pablo Guillermo Molina, Emiliano Ramos Hernández que “no se emitirá ningún resolución en tanto no se resuelva el juicio de amparo promovido por el ex funcionario”.
¿Así o más claro?
No quisiera, pero es necesario recordar la acusación que hizo Carlos Mimenza directamente contra Ramos Hernández y contra el presidente de la Gran Comisión del Congreso, Eduardo Martínez Arcila, en la que el empresario afirma que estos dos diputados recibieron una fuerte mochada de Guillermo Molina para asegurar su impunidad.
¿Será cierto?
Pues mientras son peras o son manzanas, la cuestión aquí es que si hubieran querido torcer al ex titular de Sefiplan, ya lo hubieran hecho, pero no, el ex funcionario tiene detrás de él muchos intereses que embarran a otros, producto de una dinastía muy poderosa en la Isla de las Golondrinas.
De nuevo tratan de ganar tiempo, de esconder realidades, de jugarle al Tío Lolo y sobre todo, de insultar la inteligencia de los quintanarroenses.
Dicen quienes saben, que tarde o temprano tendrán que rodar cabezas, esa fue una de las principales promesas de campaña, pero lamentablemente, aseguran que éstas serán de segundo pelo.