La próxima batalla político-electoral en Quintana Roo será por la joya de la corona: Benito Juárez. Y es que para cualquier administración estatal, emanada del partido que sea, no tener a Cancún de su lado, es como si le faltaran algunas extremidades: brazos, piernas o ambas.
Por eso es que hoy la alianza PRI-Verde se atrinchera en el municipio con mayor importancia económica y social -por su número de habitantes- del estado, y están dispuestos a pelear por esta plaza a capa y espada.
Una vez encarrilado el gobierno naciente de Carlos Joaquín González, se dirigirán las baterías hacia Cancún para dar la batalla por su gobierno en las elecciones de 2018, pues saben que obtener el triunfo en este municipio, lo perfila directo hacia los comicios de tres años después.
Y es que, aun cuando no es forzoso que aquel partido que gane Benito Juárez, obtiene el triunfo también en la entidad, se debe resaltar que este municipio cuenta con cerca del 50 por ciento del total de los electores en el estado.
De ese tamaño es el pastel que estará en juego en el 2018, cuando se vivirá además un escenario nunca antes visto, pues los presidentes municipales, en este caso Remberto Estrada, tendrán la chance de buscar su reelección.
Sin embargo se afirma que, dado el mismo peso con el que hoy cuenta el joven político del Verde, quien es bien visto por el mismo presidente de la República, se dice que ya se perfila para competir por la senaduría en ese mismo 2018, dejando vacante el cargo de la alcadía.
Desde ahora, cuando apenas inicia el gobierno municipal, ya hay quienes levantan la mano en la búsqueda de la alcaldía benitojuarense, como José de la Peña, del mismo PVE y Jesús Pool Moo, quien pretende la candidatura del PAN-PRD.