CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy es tiempo de sonreír, pero en ese lapso de pasar de la tragedia a lo sublime, está claro que hay que tomarse las previsiones necesarias.
Otra vez Juan Carlos Osorio estaba ahí, sentado frente a sus críticos, pero también ante quienes de alguna manera aprendieron a aceptar que eso de las rotaciones es parte del futbol.