René Guadarrama
PLAYA DEL CARMEN
La falta de una reglamentación adecuada a las actividades propias de las diversiones náuticas e inmersiones, provoca veredas legales por las cuales transitan irregularidades y malas prácticas en temas como el buceo, avistamientos de especies y paseos en arrecifes.
Así coinciden el presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Acuáticos (APSA), Alfonso Torres Costa y el titular del Sindicato de Buceo en Riviera Maya, Francisco Cham. Este último señaló que Quintana Roo es el único destino que puede ofrecer el buceo en cavernas por las condiciones de espacios abiertos, diferencia principal con el buceo en cuevas.
Cham comentó que a la fecha se trabaja un reglamento en coordinación con protección civil y las asociaciones involucradas en el ramo, dicho documento puntualiza los tipos de equipos, y exige la certificación de los guías, pero aunque está con un avance mayor del 90 por ciento, reconoció que faltan adecuaciones y la aprobación del Cabildo para su puesta en marcha.
La falta de supervisión de las autoridades la enfocó a que “todos los días, y en mayor proporción durante las temporadas altas, hay buzos que no conocemos y cometen infracciones como salir de la línea, que es la protección más importante durante los paseos”.
Exhortó a una mayor vigilancia dirigida a los guías, porque la mayoría de las veces desconocen los cenotes, “y un buzo de cuevas, no es un guía de cavernas”, de ahí que se debe exigir una evaluación para especializar las inmersiones en tipo cavernas, así como conocer las rutas de salida y entrada del sitio que se explote.
Citó que para los 180 buzos agremiados, contar con un mapeo actualizado de los cuerpos de agua de la Riviera Maya, en el cual se especifiquen los privados y cuáles pueden ser para el ámbito de diversiones comerciales, serviría al mismo tiempo como una base de datos de quiénes, dónde y qué tipo de servicios se operan, principalmente en los cenotes.
Por su parte el presidente de APSA sostuvo que los recientes accidentes fatales que provocaron la muerte de turistas en cenotes de Tulum, son un signo de la necesidad de acotar a los guías, dado que a su vez estos instruyen a los usuarios inexpertos, “por momentos pueden tener un exceso de confianza que quede fuera del alcance de los encargados de los cuerpos de agua”.
En este sentido destacó que hay modelos y estándares internacionales que se deben utilizar como medidas preventivas y de seguridad, sin embargo, la carencia de un reglamento local que integre los mecanismos de acción acorde a las condiciones de la región, sumado a la escasa supervisión de las autoridades, incitan a la falta de precauciones básicas.
No obstante, indicó que un grupo de expertos en el tema colaboraron con la Secretaría de Turismo (Sectur), para presentar una iniciativa de actualización a su norma 09 relacionada con la explotación de los cuerpos de agua, “el fin es regular la entrada a solo guías certificados y buzos especializados en espeleología, debido a que desafortunadamente no todos los prestadores cuentan con la experiencia necesaria para salvaguardar la vida de los usuarios”.