Seguramente usted ha pensado en ideas sobre la vialidad de las ambulancias y un mejor servicio para quienes están en angustia en esos difíciles momentos. Muchas veces resulta poco entendida para los automovilistas, la manera correcta de actuar cuando se escucha la sirena. Pero algunos spots televisivos o radiofónicos indicando que carril se le debe de ceder a cualquier ambulancia, permitan un mejor desplazamiento ya que los conductores sabrían hacia dónde dirigirse y no estorbar en un intento fallido por solidarizarse.
Tal vez sea prudente que la Cruz Roja maneje un Banco de Alimentos para los necesitados de ésta urbe turística donde pareciera que no hay carencias ni pobres; ésta sería una oportunidad de todos los ciudadanos para ejercer nuestra sensibilidad a favor de los menesterosos.
Tal vez es urgente que genere los lazos con las empresas turísticas, para disponer de medios de transporte cuando haya necesidad de recolectar bienes de consumo en favor de los desamparados de una catástrofe cualquiera.
Es tiempo de cambiar, de renovar y ello implica sacar las ideas encostradas de personas que llevan mucho tiempo en un sitio y han ejercido su potestad de manera inconveniente para éstos tiempos, tiempos que requieren innovar, crear y es por ello que el director Ricardo Portugal emigre a otro sitio donde generar buenas ideas y se permita que la Cruz Roja Cancún surja como modelo de sensibilidad, solidaridad, preocupación por el prójimo y una mejora en la transformación.
El problema puede ser que la insensibilidad se haya apoderado de un personaje y por ende de una Institución que fue creada para generar sensibilidad a raudales.