Categorías: Sin Categoría

Informe de Gobierno, entre romper paradigmas y la percepción negativa ciudadana

He aquí navegando en el saldo marino del primer Informe de Gobierno de Carlos Joaquín González, en donde no estuvieron todos los que son, ni son todos los que estuvieron. Una jornada que cumplió con el término constitucional, que rompió paradigmas en lo político, y que dejó a flote la novatez y la desorganización del equipo del cambio.

En la bahía de Chetumal, la capital de Quintana Roo, en donde un informe de Gobierno era una fiesta más de propios y extraños, quizá porque aquí hace muchos ayeres asentó sus reales la burocracia, ésa misma que soportaba y resolvía la operatividad y logística al margen de quien gobernara; hoy, desmembrada, la jornada transcurrió sin pena ni gloria para los chetumaleños de hueso y carne.

Los capitalinos, los verdaderos actores del cambio, los que decidieron detener a la banda política de la corrupción, del saqueo del erario del Estado, de la impunidad y de la opacidad durante 12 años de felixismo-borgismo; los que hace un año con su voto hicieron ganar al titular del Ejecutivo, y hoy navegan en el desencanto ante la falta de cumplimiento del gobierno de las promesas políticas y sociales de la campaña; simplemente ni vieron, ni oyeron, ni sintieron.

El equipo del Gobernador, en un año de accidentado ejercicio gubernamental, quiso descubrir el hilo negro; en su inexperiencia en la administración pública, su insensibilidad política, la falta de ejercicio en el poder, y por si fuera poco, su falta de compromiso, desperdició su oportunidad de certificarse como auténtico agente del cambio político y social, como la opción real para que los quintanarroenses recuperen de manera integral su posesión del Estado.

El gabinete legal y ampliado de Carlos Joaquín González dependerá de la valoración de su jefe, el único facultado para decidir su permanencia o separación del cargo; y salvo honrosas excepciones que podrán entregar resultados, la mayoría deberá está lista para irse del gobierno.

De nada les servirá la guerra sucia, el fuego amigo entre los grupos, se trata de resultados.

Hay que insistir. Un año es más que suficiente para saber quién es quién, para medir lealtades, para evaluar capacidades, para valorar el compromiso social. Y algo más, para cumplir con los compromisos políticos de campaña aliancistas o no, y dar paso a los perfiles adecuados para dar resultados en el servicio público.

Sí hay cambio, Quintana Roo ya no es un botín institucional, la corrupción ya no es el principal eje de gobierno. La libertad de expresión y la transparencia van encontrado su cauce en una nueva cultura de participación y tolerancia. Empero llegó la hora de la administración pública para un desarrollo integral de Quintana Roo, capitalizando su principal vocación productiva, el turismo. Y por añadidura, el rescate de las demás fortalezas de la entidad. El cambio gubernamental hay que acreditárselo a Carlos Joaquín González, quien no soltó su bandera incluso en su discurso por momentos fuera de contexto y desolado.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Del informe, lo de menos hoy es cuánto costó, es que no estuvieron los tradicionales priistas, qué gobernadores del país y ex mandatarios de Quintana Roo asistieron, la pasarela de todos los presidenciables panistas, o quiénes en lo local se perfilan a los comicios del 2018; los quintanarroenses quieren resultados de su gobierno del cambio, y la percepción ciudadana es que no hay. A ver qué arroja la presentación del Primer Informe, hoy en Cancún.

Léanos también, véanos y escúchenos en maretazo.mx y en Bestia Grupera Chetumal 993 Fm en Facebook de lunes a viernes de 7 a 9am.

Publicado por
Redacción Quintana Roo