Tal como lo ha citado, en repetidas ocasiones, de manera abierta, ante los representantes de los diferentes me­dios de comunicación, el presidente de la república mexicana, Andrés Ma­nuel López Obrador (AMLO) progreso sin justicia no es progreso.

“En la actual forma de gobernar, se toma en cuenta al pueblo, se trabaja para él, los recursos económicos son del pueblo, y debe estar debidamen­te enterado de donde se aplican. Es­ta es una forma diferente de gobernar, donde se lucha, y se convoca a luchar contra la corrupción, contra el despil­farro, el influyentísimo, la doble mo­ral, contra el atropello a los derechos humanos. Nada que ver con malan­drines que ocupaban espacios en el servicio público de otros gobiernos”, palabras textuales de AMLO.

A título personal, expreso que apruebo las acciones que el presiden­te de la república está tomando, pa­ra dar soluciones a asuntos rezagados que estaban en el olvido. Incluso, se seguía pagando por evitar la transpa­rencia de las cosas; pagaban para evi­tar se dieran a conocer a la nación.

Sin embargo, aún no se descentrali­za esa nueva forma de gobernar, la lla­mada también 4ª transformación, no llega aún a muchos municipios, enti­dades, localidades y/o asentamientos.

Me queda claro, que no es tarea que solo le competa a él. México lo confor­mamos TODOS, y cada funcionario que no acate el marco legal, promo­vido por Andrés Manuel López obra­dor, debe ser evaluado, investigado y, en su caso, retirado del cargo. No más influyentismo, que han colocado a México a nivel internacional, en alar­mantes cifras, en cuanto a la elevada corrupción y atropello a los derechos humanos, que realizan muchos fun­cionarios. Esto incluye: regidores, se­cretarios, coordinadores, directores y presidentes municipales. Aunque sé los nombres de muchos de estos “fun­cionarios”, en cuanto con evidencias de sus atropellos, es AMLO quien está limpiando nuestro país.

Al tiempo…