Investigadores españoles han identificado en ratones un mecanismo por el que el
cannabis afecta a la plasticidad de los circuitos neuronales en el hipocampo.
El trabajo, que publica la revista “Biochemical Pharmacology”, ha sido liderado por Andrés Ozaita, investigador del Laboratorio de NeurofarmacologíaNeuroPhar
de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y muestra cómo el principal componente psicoactivo del cannabis afecta a la maquinaria necesaria
para mantener el balance de proteínas en el hipocampo.
Los investigadores han demostrado que el cannabis afecta a la plasticidad
sináptica, es decir, la capacidad que tienen las neuronas de responder a estímulos, modificando sus conexiones, necesaria para procesos como el aprendizaje y la memoria.
Los derivados de la planta Cannabis sativa, el cannabis o marihuana, son las drogas ilegales más consumidas en todo el mundo y su principal componente psicoactivo, el 9-tetrahidrocannabinol (THC), afecta a múltiples funciones cerebrales, entre ellas el rendimiento cognitivo.
“Se sabe que el consumo crónico de cannabis produce varios cambios a nivel cognitivo”, explicó Victoria SalgadoMendialdúa, primera autora del artículo. “Decidimos estudiar el hipocampo porque es un área clave del cerebro para el
aprendizaje y la memoria, relevante para este efecto perjudicial del THC”, precisó la neuróloga.
Los investigadores analizaron las proteínas del hipocampo que presentaban alteraciones tres horas después de administrar una dosis amnésica de THC. Y luego, mediante el análisis de redes de interacción, vieron que estas proteínas estaban relacionadas con el proteasoma, que es un complejo proteico que se encarga de la degradación de las proteínas que no son necesarias o están
dañadas y así facilita su recambio continuo.
“Es plausible que el THC pueda alterar la formación de la memoria al reducir la actividad del proteasoma, ya que hay evidencias recientes que muestran que, a nivel sináptico, allí donde las neuronas conectan unas con otras, la actividad del proteasoma es necesaria en todo momento para mantener la plasticidad de los circuitos neuronales”, según SalgadoMendialdúa.
“En este estudio hemos identificado por primera vez cómo el THC disminuye la actividad del proteasoma en el hipocampo del ratón, lo que contribuye al desequilibrio entre mecanismos de síntesis y degradación de proteínas necesarias para el adecuado funcionamiento de las sinapsis y ahora estamos valorando cómo contribuye a las alteraciones en el aprendizaje y la memoria”,
señaló Andrés Ozaita.