Los ciudadanos y los políticos debemos acercarnos y compartir más y mejor los nuevos problemas. Que preocupan a la sociedad. Pero en México como en el resto del mundo, es notable el distanciamiento de los ciudadanos con sus gobernantes.
Las grandes transformaciones sociales y tecnológicas que día a día conocemos, hacen que muchos políticos no alcancen a percibir, interpretar o asumir con claridad las inquietudes y reclamos de los electores; en su mayoría también desorientados por el bombardeo de información veraz y falsa que se mezclan en el entramado de las redes sociales y medios de comunicación tradicionales.
La política y, los políticos viven en su mundo, sin tener en cuenta los grandes cambios que acontecen en la sociedad. La problemática del empleo, con la tendencia a la reducción que se encamina al “empleo cero” por la automatización y robotización en sectores como la industria, el sector agropecuario y minero, también llegará al sector turístico.
En el sector terciario con la digitalización del gobierno y de la administración, y la multiplicación de organizaciones sociales que reclaman, protestan y exigen soluciones a los problemas de alimentación, vivienda, salud, educación, seguridad, etcétera, ya se están percibiendo, sin que los gobiernos tomen medidas para iniciar el proceso de transformación adecuado a las exigencias de los tiempos que vivimos.
Pero, básicamente en la política estamos siendo testigos de los discursos, ilustrados con gestos e imágenes grandilocuentes, donde se promete todo y no se cumple nada. Los sistemas electorales y las prácticas representativas fueron creados para una sociedad diferente de la que estamos transitando. Es por eso que no nos debe de sorprender la aparición de outsiders que denuncian el orden establecido, ni los efectos negativos de estas mutaciones, y tratan de diferenciarse de la política tradicional, pero ellos, son productos de la vieja política, el caso emblemático de Donald Trump en Estados Unidos, Nigel Farage en el Reino Unido, Alexis Tsipras en Grecia, Marine Le Pen en Francia y algunos otros en nuestra política local demuestra que con propuestas populistas y de lucha contra la corrupción poco claras de cómo remediar los males que denuncian logran llegar al poder para luego no cumplir con sus premisas de campaña.
Isla Mujeres, ejemplo de
administración municipal
El municipio isleño y su presidente municipal, Juan Carrillo Soberanis han demostrado rumbo a los primeros 100 días de gestión que con trabajo permanente, creatividad y buena comunicación con los ciudadanos se puede construir un gobierno incluyente y cercano a las expectativas de la gente.
Mis mejores deseos de una feliz culminación de este 2016 para todos mis allegados, familia, amigos y enemigos¡ Y, bendiciones y éxitos para el 2017.