Harley Sosa Guillén

Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en Q. Roo

Harley Sosa Guillén
@HarleySosaG

En solidaridad con las víctimas

Una periodista y una estudiante del FES Acatlán acosadas sexualmente en la vía pública. Dos jovencitas de Veracruz, presuntas victimas de una presunta violación. Estos casos distintos en modo, tiempo y lugar, tienen un punto en común: la revictimización de esas mujeres, especialmente por el “juicio popular” en las redes sociales.
Sorprende leer comentarios ofensivos hacia las víctimas o presuntas víctimas por reproducir estereotipos que enfrentan muchas mujeres que son víctimas de delitos sexuales y que parecen justificar el hecho de que “merecían” ser violadas o acosadas.
Estas mujeres no solo han tenido que lidiar con el daño físico o moral ocasionado por sus victimarios, sino también del enjuiciamiento en las redes sociales, tal como lo demuestra el caso de una de ellas que en carta carta abierta expresa su sentir sobre el juicio y opiniones de la sociedad; palabras que resultan dolorosas en un país que ha sido sentenciado por la Corte Interamericana de DDHH sobre el caso “Campo Algodonero” por la falta de protección a las víctimas y de prevención de crímenes en contra de mujeres. En esta sentencia se señalaba que las autoridades al momento de investigar los asesinatos y desapariciones de mujeres en Cd. Juárez minimizaban el problema y llegaron a culpar a las propias víctimas de su suerte, fuera por su forma de vestir, por el lugar en que trabajaban, por su conducta, por andar solas o por falta de cuidado de los padres.
En ella se señaló también lo denunciando por los abogados de las víctimas y familiares sobre la actitud de desprecio por parte de la autoridad hacia las víctimas, mediante preguntas y observaciones prejuiciosas a ciertos familiares al momento de sus denuncias, así como al realizar declaraciones públicas ofensivas y consideraron que se estigmatizó y ridiculizó la acción que llevaban a cabo las madres en reclamo de justicia.
Si bien la revictimización por parte de las autoridades se ha tratado de corregir mediante acciones legislativas como la actual Ley de Víctimas, queda la otra parte: la ciudadana. La reflexión de este día es la de tener consciencia de nuestras palabras y tener solidaridad con las víctimas. Cada quien está en su derecho de expresarse libremente; pero recordemos que si queremos construir un país mejor, debemos dirigirnos de manera respetuosa, informada y libre de prejuicios. El día de mañana las víctimas pueden ser mujeres a las que queremos y lo que menos deseamos para ellas es la de enfrentar casos como estos, ni enfrentarse a prejuicios de autoridades (autoridades que emanan de una misma sociedad), ni ser enjuicidas en las redes sociales.