Antes de saber si la propuesta fue presentada o no en el Congreso del Estado ayer jueves, como se anunció, por parte del diputado Jesús Zetina, es menester de quien esto escribe expresar la concordancia con la postura de eliminar una pensión vitalicia de magistrados que por ningún motivo se justifica y menos en un estado financieramente quebrado.

Se dijo que el diputado Jesús Zetina presentaría la propuesta formal ante el Congreso para eliminar esos privilegios a magistrados en retiro vitalicio que, en conjunto, le cuestan al erario más de 6 millones de pesos.

No quisiéramos precisar nombres de los beneficiarios, pues eso sería despertar el morbo y no se trata de manchar el prestigio de estos ex magistrados; sin embargo, aquellos tiempos en los que se pensionaba a gente con grandes sumas, debe terminar, empezando por los mismos ex presidentes de la República.

Trascendió que cada uno de esos magistrados recibe de manera mensual una pensión vitalicia superior a los 65 mil pesos, más prestaciones sumamente elevadas.

Hace unos años, el Congreso estatal aprobó una iniciativa para el pago a los magistrados jubilados equivalente al total de su sueldo en los primeros dos años y al 80 por ciento a partir del tercero.

Este tipo de prestaciones serían excelentes y sin discusión alguna, si fueran parejas para todos los trabajadores de México, al servicio del estado o privado; pero como no es así, entonces se convierte en un abuso, en un exceso que por ningún motivo se debe tolerar.

Cierto es que todo ex trabajador, a cierta edad, amerita una jubilación para poder vivir dignamente el resto de sus días, por lo que se debe aplicar un piso más parejo para todos los empleados sin importar niveles.