Aunque en su discurso, Carlos Joaquín afirma que el retroceso es por los altos contagios, impone sus intereses económicos por encima de la salud de los quintanarroenses
Cristina Escudero
grupo cantón
Cancún. Salvar vidas no es la prioridad del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ya que el color naranja del supuesto semáforo epidemiológico que determinó del 25 al 31 de enero para la Zona Norte del estado es en realidad una burla para la población pues no se apega a las restricciones que deben existir en ese nivel.
“Quintanarroenses, por el alza significativa en el aumento de contagios la región norte del estado regresa al color naranja y la zona sur se mantiene en amarillo del 25 al 31 de enero.”, dijo en su mensaje oficial del pasado jueves gobernador de Quintana Roo, pero esto resultó una completa falacia porque no está cumpliendo con las restricciones que las autoridades sanitarias señalan para ese tono y que son con el fin de evitar el aumento de contagios.
Cabe recordar que semáforo rojo, naranja, amarillo y verde significan, riesgo extremo, riesgo alto, riesgo medio y riesgo bajo, respectivamente con relación a los contagios de Coronavirus, y es determinado por el nivel de ocupación de los hospitales, por ello es importante que las personas sepan cuáles son las actividades permitidas en cada color.
Las cifras que el gobierno del estado a través de la Secretaría de Salud (Sesa) ha dado a conocer y que de acuerdo a expertos podrían ser mayores, ya que no reportan todos los casos, es que hasta el día de ayer se notificaron dos mil 205 defunciones, lo que significa que en tan sólo en el mes de enero se han registrado 177 decesos, pues hasta el 31 de diciembre había un registro de dos mil 28 fallecidos.
En cuanto a las cifras de casos positivos, hasta el día de ayer se registraron 18 mil 291 casos positivos, por lo que en el mes de enero hubieron dos mil 436 contagiados de Covid-19, ya que hasta el 31 de diciembre pasado la cifra era de 15 mil 855 casos positivos.
Hoteles, restaurantes, casinos, gimnasios son algunos de los sectores beneficiados con el semáforo del mandatario estatal
El anuncio de cambio de tono en el semáforo epidemiológico se dio a conocer el pasado jueves, pero la realidad está lejos del discurso, pues a pesar de que en el color naranja sólo se permite un aforo del 30% de ocupación hotelera, ahora el aforo será de 50%, por lo que antepone preservar la industria turística pero no a la contención de la propagación del Covid-19 y por ende ni a proteger la vida de los visitantes y habitantes de Quintana Roo.
Ahora bien, a pesar de que la Zona Norte pasó desde el lunes al color naranja en el semáforo epidemiológico, que limita la operación de la hotelería al 30%, el gobernador decidió que el aforo será del 50%, pero sumado a eso, el permiso especial para que la hotelería pueda operar con 20% arriba de lo que permite el semáforo epidemiológico continua vigente y se sostiene, confirmó Marisol Vanegas, titular de la Secretaría de Turismo Estatal (Sedetur) en Quintana Roo, lo que significa que el aforo será del 70%.
Quintana Roo ha sido un foco de contagios de Covid-19 debido a que no se cumplen con las restricciones indicadas por las autoridades de salud, se solapan festivales masivos en Tulum y Playa del Carmen, no hay control en los servicios de transporte público que llevan repletas sus unidades y hasta las mismas autoridades asisten a bodas multitudinarias en plena pandemia como lo hizo el mismo gobernador Carlos Joaquín González y su esposa Gabriel Rejón el pasado 20 de noviembre y a las que asistieron cerca de mil personas.
Aquí es importante mencionar que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en uno de sus primeros decretos al asumir el poder, dijo que se pedirá a los viajeros internacionales presentar una prueba negativa antes de la salida y ponerse en cuarentena al llegar, lo que sin duda reducirá al máximo el turismo en Quintana Roo, ya que no le resultará al turista realizar un viaje por una semana al Caribe mexicano si de regreso debe ponerse en cuarentena.
AFOROS
Otra mentira en ese supuesto retroceso al semáforo naranja en la Zona Norte de Quintana Roo es que se permitirá tener abiertas las playas, lo cual no está permitido en esta etapa de la pandemia, además se permitirá a los parques temáticos un aforo de hasta 50%, cuando antes sólo se permitía de 30% en este color.
En semáforo naranja no está permitida la apertura de casinos y ahora se les permitirá un aforo del 20% y lo mismo sucede con el caso de los gimnasios que no tienen permitido operar en este color, sin embargo ahora lo harán y hasta con un 50% en áreas al aire libre.
Pese al incremento de contagios y decesos, Pedro Joaquín Delbouis presidente de Cozumel ha decidido operar bajo las restricciones del semáforo amarillo
En el semáforo amarillo los hoteles tienen permitido una ocupación del 60% por lo que resulta una burla la reducción del 10%, ya que ahora operarán con el 50% y el mismo caso sucede con los restaurantes que podrán tener un 50% de sus mesas ocupadas, cuando debe ser de 30%.
Las diferencias en las restricciones se pueden observar en el anuncio que realizó el gobierno del estado cuando decretó para la Zona Norte el semáforo naranja del 6 al 12 de julio del año pasado las siguientes disposiciones para la actividad económica: Apertura al 30% en hoteles, restaurantes, sitios históricos, parques temáticos, campos de golf y servicios turísticos; servicios religiosos; teatros y cines; centros comerciales, tiendas departamentales; manufactura; inmobiliarias; ventas de enseres y computadoras; peluquerías y salones de belleza.
En naranja se prohíbe la apertura de playas y parques públicos, así como bares, centros nocturnos, discotecas, centros de espectáculos, cervecerías, billares, boliches; y gimnasios. En el caso de las escuelas siempre se ha estipulado que sólo pueden abrirse cuando el semáforo esté en color verde.
Ahora el color naranja parece tener una nueva tonalidad, inventada por el gobierno estatal, debido a que las supuestas restricciones serán las siguientes: apertura al 50% de hoteles, restaurantes, sitios históricos, parques temáticos, campos de golf y servicios turísticos; gimnasios y clubes deportivos (sólo áreas al aire libre); así como los servicios contables, administrativos, profesionales y técnicos; consultoría y asesoría.
Apertura al 30% de playas y parques públicos; cines y teatros; centros comerciales; tiendas departamentales; casinos; peluquerías y salones de belleza; servicios religiosos; inmobiliarias; manufactura; ventas de enseres y computadoras.
En este caso no habrá congresos y convenciones y cerrarán bares, centros nocturnos, discotecas, centros de espectáculos y cantinas.
La zona norte del estado permanecerá en naranja hasta el 31 de enero, con la probabilidad de que éste se alargue. 18 mil 291 infectados en Quintana Roo se han acumulado hasta ayer
Sin duda alguna el gobernador del estado sólo relajó las restricciones a la actividad económica que se contienen en el color naranja del semáforo epidemiológico del Covid-19, pues no está respetando las restricciones que se deben cumplir en esta etapa, sin importarle preservar la vida de las personas ya que está claro el aumento de los contagios y decesos en Quintana Roo, pero eso parece no importarle a las autoridades estatales y menos a las municipales quienes anunciaron por su parte que manejarán su propio criterio.
Tal es el caso del presidente Municipal, Pedro Joaquín Delbouis quien anunció ayer que “gracias a los indicadores favorables que mantiene Cozumel, en el destino las actividades económicas se desarrollarán conforme a los criterios del color Amarillo aunque la Región Norte regrese al color Naranja en el Semáforo Epidemiológico Estatal la próxima semana”.