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Esclavitud

Nos obligan –no los mercados sino los esquiroles que engatusan a los compradores poderosos–, a reducir en cien mil barriles al día la producción de la abaratada mezcla mexicana de crudo. Con ello se evidencia en qué punto se encuentra nuestra soberanía frente a los intereses de quienes manejan la economía mundial agigantando el espectro de la pobreza por el mundo.

Ya observamos que, en México, se mintió con descaro al hablar de un alza a los salarios mínimos, hasta ochenta pesos al día, cuando ello significa que estos pasan de 4 dólares con cuarenta centavos a tres dólares con noventa centavos, de acuerdo al tipo de cambio actual, una pérdida de medio dólar por jornada y la consiguiente pérdida del poder adquisitivo general. Ya no es tan fácil de engañar, señor peña, a sus maltratados y todavía amancebados gobernados. Pero no le queda mucho tiempo… y la rectificación parece imposible.

Petróleo y salarios se derrumban; la pobreza y la dependencia avanzan. El legado de la actual administración no podría ser más desastroso.

Hace unos días, uno de los genios del toreo, Morante de la Puebla –el otro es José Tomás todavía–, realizó una faena inmortal, de epopeya, inolvidable. Su fuerza fue tal que muchos de los “antis”, acostumbrados a festinar las muertes de los toreros y hasta el drama de un niño con cáncer terminal que expresó su ilusión de ser torero, no encontraban salidas ante la contundencia de la hermosa expresión artística, viéndola sin prejuicios.

Unas horas antes de aquel festejo, vi por televisión un reportaje de National Geographic acerca de los cazadores de Estados Unidos: y se elogiaba la puntería con la que, hasta desde doscientos metros, se podían tomar la vida de un ciervo de ocho puntas, hermosísimo, sin darle la menor posibilidad de defensa, a mansalva.

Publicado por
Redacción Quintana Roo