De manera parcial y dispersa la información circula discretamente en medios, pero el tema presumiblemente es causa de atención preventiva entre las entidades de seguridad de nuestro continente: las jihad islámica está haciendo llegar sus mensajes a posibles seguidores en inglés y en español. También en portugués: en el mes de julio un grupo autodenominado Ansar al-Khilafah Brasil prometió lealtad al Estado Islámico (ISIS). Fue la primera asociación latinoamericana en hacerlo abiertamente, justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos en curso.
A finales de ese mismo mes se supo de la detención en Turquía de nueve caribeños procedentes de Trinidad y Tobago en camino a Siria para sumarse a esa misma causa. El Ministerio de Seguridad Nacional turco dice haber identificado 105 hombres, mujeres y niños en ruta para sumarse al califato islámico. Por su parte, el jefe del Comando Sur del ejército norteamericano estima que al menos 150 personas han salido de la región del Caribe (especialmente Jamaica y T&T) con ese fin. Otras fuentes afirman que el número real de reclutas caribeños es de cerca de 400.
¿Se sabe de algo más cercano? A finales de mayo ISIS dio a conocer su primer video en castellano con un tono amenazador contra los ciudadanos del Estado Español y en general a los de habla hispana por “sufragar con sus impuestos las guerras que sus gobiernos lanzaron contra el mundo musulmán”. Entre las banderas señaladas aparece la mexicana lo cual se tomó como referencia directa hacia nuestro país. En remate, empezando agosto un comunicado del Departamento de Justicia norteamericano informa sobre la detención de Erick Jamal Hendricks quien se dedicó a “reclutar gente para entrenar y llevar a cabo ataques terroristas en los Estados Unidos en nombre de ISIS”. El inculpado reconoce tener varios “hermanos” de causa en Texas y México agrupados en células “dormidas” a la espera de acción.