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Entrenar

Prepararse en el desarrollo de una actividad y especialmente en la práctica de algún deporte, a eso se le llama entrenar.

Y para lograr hacerlo de manera constante, se requiere de una gran disciplina a la cual le acompaña un permanente dolor que siempre se considera menor que el del arrepentimiento, porque se dice que el ser humano experimenta dos tipos de dolor en su vida: el de la disciplina y el del arrepentimiento, siendo este último el más fuerte.
Puede ser común hablar de entrenar o entrenamiento, y en la mayoría de las ocasiones se atribuye a períodos cortos de tiempo; por ejemplo, para el personal de nuevo ingreso a una empresa, normalmente son una o algunas semanas donde se es acompañado por algún experto que va guiando hasta que se es apto para la ejecución de sus funciones.

Entrenar para la práctica de algún deporte en particular requiere una constancia, y los tiempos son más estructurados e intensos en la medida que se profesionaliza la actividad; así como también entrenar en un gimnasio o para algún oficio. Sin embargo, para destacar siempre será importante la constancia que va acompañada de la disciplina; la cual en muchas ocasiones es combatida por la pereza, el desánimo, cansancio o incluso por distractores que suelen presentarse.

Pero qué tal el entrenamiento para la vida, para lo que viene, para todo aquello que hoy tal vez no se requier; pero permite desarrollar hábitos de buena conducta, que te preparan para la oportunidad que llegará, que te dota de habilidades para ser mejor humano, para saber más y para hacer de cada reto una oportunidad.

Entrenar para la vida puede significar la diferencia entre estar sano y no estarlo, entre estar fuerte o débil, entre ser feliz y no serlo, entre estar ocupado o de ocioso; entrenar para el futuro es aprender otro idioma, tomar otro curso, estudiar otra carrera o posgrado, aprender otra disciplina, contar con herramientas para enfrentar los cambios que sin duda alguna vez llegarán y que te pondrán al frente como primera opción por haber dedicado tiempo en ser mejor persona.

Hay que ocupar productivamente el tiempo que hoy se tiene, para aprovechar la oportunidad que mañana se presentará; porque cuando la preparación y la oportunidad se juntan, la buena suerte llega.

Entrenar también podría significar vencer la decidia y alcanzar la disciplina, aunque provoque dolor, ya que podría evitar el arrepentimiento o la dolorosa expresión tan concurrida por muchos al momento de perder oportunidades diciendo: si yo hubiera … Porque el hubiera se convierte en una especie de reflexión fuera de tiempo, por eso más vale ENTRENAR que lamentar.

Publicado por
Julian Aguilar
Etiquetas: encorto