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El sismo que volvió a cimbrar nuestra ciudad

19 de septiembre del 2017. Transmitía en vivo, en Radio Fórmula, cuando nos sorprendió el sismo de 7.1 grados poco después de la una de la tarde. Llegó el corte comercial y pudimos salir de las instalaciones. En pocos minutos, respetando los protocolos regresamos a la cabina para transmitir en medio de la confusión. El equipo estaba bien y la información comenzó a fluir de inmediato, recuperándonos del desconcierto. El papel de los medios durante la tragedia ha sido fundamental. Aún en la era de varias plataformas digitales, los medios masivos que conocemos como tradicionales, cumplieron la función más importante al transmitir en tiempo real, informar y ayudar sirviendo como guía, integrando historias, desmintiendo rumores y acompañando a la sociedad en su shock ante un terremoto como el que nos estremeció. Todos los medios en TV, radio, prensa hicieron lo suyo. Con horas interminables de transmisión, cadenas humanas de información en Televisa, Azteca, Grupo Imagen. En las diferentes cadenas de televisión restringida e internet.

Todos concentrados en lo suyo. Televisa ocupó a su plana mayor de Noticieros Televisa. Le llamaron al Teacher Lopez-Dóriga, que se integró generoso sin opacar el liderazgo de Denisse y Loret. Pero Joaquín estremeció con sus crónicas, de esas que sólo puede hacer un maestro. En Azteca e Imagen también recurrieron a sus equipos de entretenimiento para las coberturas. Vimos a los elencos de Ventaneando, Sale el Sol, ADN 40, Hoy, Venga la alegría y Excélsior TV trabajar mano a mano con sus líderes de noticias. Ciro Gómez Leyva, Yuriria Sierra, Javier Alatorre. Todos admirables. Reporteros, camarógrafos, editores, fotógrafos. Todos dejando a un lado el evidente desgaste físico y emocional por las horas interminables de cobertura, reafirmando su esencia de por qué y para qué están frente a un micrófono o una cámara.

EL SISMO MOVIÓ ESTRUCTURAS EN LOS MEDIOS

La televisión y otras plataformas de comunicación se transformaron a partir del martes, cuando el sismo removió las fibras más sensibles. Lo más importante fue, como siempre debería ser, la vida, los sentimientos de solidaridad, de las personas. Se detuvieron telenovelas, programas de humor, chismes, y pleitos de políticos disputando dinero, y sólo hubo espacio para historias de esfuerzo colectivo donde cada persona fue generosa.

Publicado por
Redacción Quintana Roo