Hoy en día existe una enfermedad que no todos se dan cuenta que podemos adquirir, pero que se genera silenciosamente, por causa del estrés y de todo lo que nos rodea a los seres humanos, la ansiedad.
Pero… ¿qué es la ansiedad? Es una respuesta emocional o conjunto de respuestas que engloba: aspectos subjetivos o cognitivos de carácter, aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, aspectos observables o motores que suelen implicar comportamientos poco ajustados y escasamente adaptativos.
Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, etcétera.
Existen dos tipos de ansiedades: Patológica y adaptativa. La ansiedad adaptativa se presenta en episodios poco frecuentes, con intensidad leve o media, y de duración limitada ante estímulos previsibles y comunes y con un grado de sufrimiento y limitación en la vida cotidiana acotada. En cambio, la ansiedad a niveles patológicos se caracteriza por sucederse en episodios reiterativos, de intensidad alta y duración excesiva, con alta amenaza, provocando gran sufrimiento y notable interferencia en la vida diaria.
La ansiedad. Es una respuesta emocional o conjunto de respuestas que engloba: aspectos subjetivos o cognitivos de carácter, aspectos corporales o fisiológicos
La ansiedad, ya sea cualquiera de los dos tipos mencionados anteriormente, genera un sufrimiento para las personas que lo padecen, todo empieza con idas al médico de síntomas inexplicables, lo peor es que no hay mayor problema físico, todo es psicológico.
Los familiares de las personas que la padecen también sufren por ello, es una situación difícil, todos los seres humanos la padecemos de una manera u otra, otros la perciben, muchos otros ni siquiera se dan cuenta porque es demasiado leve, esto producido por estrés, recordemos que es el primer lugar de causa de muerte en el país.
Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, náusea, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos.
Existen dos tipos de ansiedades: patológica y adaptativa
La ansiedad se puede manifestar de tres formas diferentes: a través de síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales. Éstos hacen referencia a tres niveles distintos, los cuales pueden influirse unos en otros, es decir, los síntomas cognitivos pueden exacerbar los síntomas fisiológicos y éstos a su vez disparar los síntomas conductuales. Cabe notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardíaca o la hipoglucemia. Se recomienda a los pacientes someterse a un examen médico completo para descartarlos.
La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y, típicamente, se sienten mejor después de ser atendidas y es cuando se dan cuenta que es un problema mental.
Los especialistas se apoyan en la Escala de Ansiedad de Hamilton para conocer la severidad del padecimiento.
Síntomas Cardiovasculares
Dependiendo los sintomas, la ansiedad puede ser una enfermedad muy dolorosa, pues atormenta a las personas y en su vida diaria va frenando aspectos de oportunidad. Es un trastorno que debe estar tratado para que no se salga de las manos, por el bien tanto de quien la padece cómo de las personas lo rodean.
Cortesía: Excelsior