En los últimos meses hemos notado cómo la inseguridad se ha incrementado en nuestro bello Cancún. En ocasiones, salir a las calles significa ser víctima de un robo o estar en presencia de actos relacionados con la inseguridad.
El tema de los últimos meses ha sido el narco, asaltos, asesinatos y robos a comercios e instituciones bancarias.
Hace unos meses, arribaron a Cancún camiones y patrullas con elementos de la Policía Federal, con el objetivo de vigilar y apoyar en la lucha contra la delincuencia en la zona norte del estado, que comprende entre otros, los municipios de Benito Juárez y Solidaridad.
Lo anterior, como parte de un operativo especial que el Gobierno Estatal puso en marcha en toda la entidad; sin embargo, pese a que la presencia de los uniformados en Benito Juárez es constante, los índices de inseguridad no disminuyen; la más perjudicada es la sociedad civil.
Pese a la presencia de fuerzas federales y estatales de seguridad, hasta el momento no se ha visto una disminución en el índice de violencia y delincuencia; por el contrario, diariamente, circulan reportes de asesinatos y enfrentamientos que dejan a su paso una estela de mortandad y miedo.
La sociedad está buscando la manera de enfrentar este problema día con día. La solución no está sólo en mejorar al cuerpo de policías del estado o del municipio, o en incrementar la presencia de fuerzas federales (que tal parece sólo vinieron a pasear); si no como sociedad, no permitir acostumbrarnos a estos actos salvajes y volver al punto en el cual nos resulta fuera de lo común escuchar de un asesinato o un robo, de esta forma nuestro crecimiento como ciudadanos tendrá un sentido.
Los ciudadanos claman a las autoridades para que se recupere la tranquilidad. Parece increíble como en los últimos años la sociedad se ha acostumbrado a todos estos hechos, lo cual debería de ser preocupante, ya que lo que para personas de otros países parece salido de una película de acción, para nosotros es el pan nuestro de cada día, y nos hemos convertido en una sociedad que vive familiarizada con las detonaciones, asaltos, asesinatos. ¡Esto es preocupante!