Niza Puerto@nizapuerto
MEDIDAS EXTREMAS

Suegras, primas, cuñadas, comadres, a cuidar muy bien su cartera que este año las cosas se están poniendo color de hormiga, esta semana el Secretario de Hacienda federal, Luis Videgaray anunció millonario recorte presupuestal.
El recorte se aplicará al gasto público 2016 por la exorbitante cantidad de 132 mil millones de pesos, equivalentes al 0.17 por ciento del Producto Interno Bruto.
El 60 por ciento del recorte general se aplicará al gasto corriente y el 40 por ciento restante al gasto en inversión. Las autoridades afirman que no habrá afectación al presupuesto de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) ni a la educación.
La medida fue tomada porque no había de otra, la situación está que arde en el panorama económico internacional. En México la caída brutal en los precios del petróleo y la depreciación del peso frente al dólar, obligaron a las autoridades a tomar medidas drásticas.
Los recortes son duros, durísimos amigas y se sentirán –pese a lo que digan las autoridades- en todos los rincones de la economía nacional.

PRIMER GOLPE A LA CANASTA BÁSICA

El primer golpe a la canasta básica ya lo han sentido seguramente mis comadres, el incremento a uno de los productos de mayor consumo para el pueblo mexicano, la tortilla la cual pese a los intentos de los industriales de la masa y la tortilla por mantener el precio, ya empieza a registrar incremento en sus precios al público. Y es que la harina registra incrementos de hasta mil 50 pesos por tonelada. Seguramente atrás de la tortilla vendrán muchos otros productos, bienes y servicios.
Los empresarios del ramo informaron que a causa del incremento en los insumos, aumentarán el precio del kilo de tortilla un 25 por ciento; Justificaron el aumento del kilogramo de tortilla a causa del incremento que se ha registrado en servicios como energía eléctrica, agua y otros insumos.
Por último, de continuar con el incremento en los insumos el próximo año, los industriales evaluarán si mantienen el precio del kilogramo de tortilla o se registra un nuevo aumento en el mismo.
Tenemos un panorama bastante desalentador para nuestra economía. Suegras, cuñadas al rato ya no podremos ni siquiera comer tortilla con chile, solo nos quedará puro chile.

TASAS DE INTERÉS A LA ALZA

Pero con el incremento a la canasta básica no acaban las cosas, no comadres y compadres, y no es que yo sea ave de mal agüero, porque medidas como las que tomó el gobierno federal tienen más implicaciones y una de ellas es que el recorte presupuestal viene acompañado del aumento en las tasas de interés en 50 puntos base.
Pero no todo es negativo, también tiene su lado amable, pues si bien el incremento de las tasas de interés hará más interesantes los instrumentos financieros en México, esto favorecerá que capitales extranjeros inviertan en el país. El lado oscuro para la gran mayoría para el pueblo es que se verán reflejados los incrementos en intereses en hipotecarias y en créditos al consumo afectando de manera directa a les empresas y familias. Así es que mejor guarde usted su tarjeta de crédito!
Uno de los rubros más afectados también será el de la construcción, pues al menor gasto en infraestructura, menos obra pública, menos empleos, y más inconformidad de la población que sentirá que una vez más le engañaron con falsas promesas de campaña cuando no le puedan reparar su calle, o no le puedan dar un espacio recreativo digno en su colonia.

DETERIORADO SISTEMA PENITENCIARIO

Lo peor es que está comprobado científicamente que el hacinamiento social, la falta de espacios recreativos, la pobreza genera más violencia, más delincuencia y lamentablemente en México ha quedado en entredicho el sistema de readaptación social ante la comunidad internacional luego del desafortunado motín en el penal de Topo Chico en Nuevo León, donde fallecieron 49 internos.
No sólo es cuestionable que nuestro sistema no sirve para readaptar, por el contrario es una escuela del más alto nivel para perfeccionar delincuentes en temas de corrupción, lo cual quedó en evidencia con la serie de lujos y prebendas que fueron encontradas en las celdas al interior del penal; jacuzzi, pantallas, cocinas enteras, baños de lujo, celdas con habitaciones propias, bares, drogas, objetos prohibidos, y dinero.
Y este es el panorama que priva en casi todo nuestro sistema penitenciario en México, donde las autoridades no sirven para nada, todo se rige por la ley de la selva, por el auto gobierno. Pero también es una realidad que muchas de estas conductas las genera el mismo entorno, las violaciones a sus derechos humanos, el hacinamiento, el abuso.
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto reconoció esta semana las fallas en el sistema carcelario del país, y anunció cambios de fondo.
Reconoció que es necesario aplicar acuerdos aprobados desde agosto del año pasado, ¿porqué, no se hicieron estos en su momento? Si fue un acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública, tal parece que no se puede avanzar hasta que El Niño muere y hay que tapar el pozo.
Actualmente, el registro nacional de información penitenciaria tiene un avance superior a 90% y se comprometió a revisar a fondo el modelo de reinserción social en los penales federales y estatales, así como establecer un sistema de desarrollo profesional y penitenciario.
Sin embargo señor presidente el problema que enfrentan millones de personas recluidas en las canceles del país tiene mucho que ver con el sistema judicial, miles están injustamente internados o por delitos menores, por falta de una representación jurídica, por falta de dinero, por falta de traductor de lenguas indígenas o por cuestiones políticas.
Si queremos evitar más Topo Chicos en el país es necesario también voltear a a ver al poder judicial en el país, garantizar procesos judiciales transparentes, sin violaciones al debido proceso, respetando la presunción de inocencia. Revisando expedientes de tantos inocentes que hay ahí adentro.
Esperemos que el sistema penal acusatorio, vaya los llamados juicios orales en verdad ayuden a evitar que nuestras canceles sigan sobre poblándose de personas inocentes, que se empiecen a ver los resultados por el bien de nuestro sistema penitenciario nacional, por qué señores los que están ahí no son animales, son seres humanos que cometieron delitos y que tienen que pagar a la sociedad, y el estado debe garantizarles que cuando cumplan su pena puedan reinsertarse en la sociedad y ser productivos, no segregados y orillados nuevamente a caer en las garras de la delincuencia.
La pregunta: ¿CÓMO ESTÁ SU ECONOMÍA EN ESTE PRIMER BIMESTRE?
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