CIUDAD DE MÉXICO.- Las mujeres a quienes les encantan las primeras horas del día son menos propensas a desarrollar cáncer de mama, sugiere un nuevo estudio.
Investigadores británicos analizaron dos bancos de datos que incluían a más de 409,000 mujeres para investigar el vínculo entre los patrones de sueño y el riesgo de cáncer de mama.
En comparación con las noctámbulas, las mujeres que se levantaban temprano tenían un riesgo un 40 por ciento más bajo de cáncer de mama, encontró el estudio.
Los datos también mostraron que las mujeres que dormían más que las siete a ocho horas recomendadas por noche tenían un riesgo un 20 por ciento más alto de cáncer de mama por cada hora adicional que dormían.
“Nos gustaría realizar más trabajos para investigar los mecanismos que subyacen a estos resultados, dado que los estimados obtenidos se basan en preguntas relacionadas con las preferencias en cuanto a las mañanas o las noches, en lugar de si las personas en realidad se levantaban más temprano o más tarde”, comentó Rebecca Richmond, investigadora en el Programa de Epidemiología Integral del Cáncer de Cancer Research U.K., en la Universidad de Bristol.
“En otras palabras, quizá cambiar los hábitos no cambie el riesgo de cáncer de mama; quizá sea un tema más complejo”, planteó en declaraciones recogidas por HealthDay News.
“Sin embargo, los hallazgos de un efecto protector de la preferencia por la mañana en el riesgo de cáncer de mama en nuestro estudio es coherente con investigaciones anteriores…”, anotó Richmond.
“También encontramos algunas evidencias de un efecto causal de una mayor duración del sueño y de la fragmentación del sueño sobre el cáncer de mama”, añadió.
El estudio se presentó el martes en la conferencia anual sobre el cáncer del Instituto Nacional de Investigación sobre el Cáncer (NCRI) de Reino Unido, en Glasgow, Escocia.
El estudio no probó una relación causal entre los patrones de sueño y el riesgo de cáncer de mama.
“Son hallazgos interesantes que ofrecen más evidencias sobre la forma en que el reloj de nuestro cuerpo y nuestras preferencias naturales de sueño están implicados en el inicio del cáncer de mama”, dijo Cliona Clare Kirwan, miembro del Grupo de Estudios Clínicos del Seno del NCRI. Kirwan no participó en la investigación.
“Ya sabemos que el trabajo en turnos de noche se asocia con una peor salud mental y física. Este estudio ofrece más evidencias que sugieren que unos patrones de sueño perturbados podrían tener un rol en el desarrollo del cáncer”, señaló Kirwan en un comunicado de prensa de la reunión, citado por el ya mencionado medio de divulgación.
Las investigaciones presentadas en las reuniones se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.