El New York Times ha puesto en la palestra las evidencias sobre las estrategias del gobierno mexicano para atacar a sus enemigos: defensores de derechos humanos y periodistas, a través del espionaje con un ‘malware’ denominado Pegasus de una empresa judía denominada NSO Group.
La pregunta cualitativa y cuantitativa es: ¿Quién encabeza el Gobierno mexicano que tenga la necesidad de marcar con el estigma de ENEMIGO a quien defiende derechos humanos y a periodistas? Lo pregunto porque, una persona quien gestione en el marco de la Ley, tendría que marcar como enemigos a la delincuencia organizada, a delincuentes comunes, a quienes defraudan al Pueblo; pero cuando la historia es al revés -¡por Dios, dejemos de lado los eufemismos!-, es la DELINCUENCIA ORGANIZADA quien espía a la sociedad organizada por que, efectivamente, somos sus enemigos y los únicos capaces de quitarles el poder de las manos.
Lo más triste es que Pegasus cobra millones de dólares por la intrusión a los equipos celulares de quienes el Gobierno Mexicano espía, evidentemente, somos los mexicanos quienes lo pagamos, y que a la postre, esa intromisión en la vida privada de algunas de sus víctimas concluya con su muerte como los casos de Miroslava Breach, o Javier Valdez, sólo por citar a los más recientes casos.
#GobiernoEspía es un tema que bien vale la pena retomar en la 42 Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA); será interesante ver al canciller Luis Videgaray Caso ‘llenarse la boca’ hablando de “democracia y derechos humanos” en Venezuela cuando el gobierno que representa espía a sus ciudadanos.
Desde luego, el asunto del espionaje no es, en absoluto nuevo. La diferencia radica en la tecnología, pero espiar ha sido la forma de las dictaduras para mantenerse en el poder. El hecho de que no sea nuevo, de ninguna manera significa que sea legal, ni siquiera válido. Menos aun cuando, EN TEORÍA, vivimos en un Estado Democrático.
Una anotación más: Israel es el país que mayor número de estrategias militares, de espionaje, de tecnología para la guerra y demás “lindezas” produce. Es como el país de moda para este tipo de tecnología; cuando una corporación policiaca o de vigilancia pretende ser “respetable” o respetada, envía a sus agentes a capacitarse a Israel.
“El Pueblo Elegido”, pero, sobre todo, el pueblo que padeció el exterminio, la xenofobia, el racismo en su máxima expresión, es el mismo Pueblo Elegido que hoy desarrolla la tecnología fratricida más exitosa del mundo; lo que es más, una empresa como NSO Group ha hecho legal un producto que es aún más efectivo que el “malware” denominado WannaCry, el Pegasus.
Como corolario, anotar: la intromisión de Pegasus llega al extremo de activar la cámara y el micrófono del Smartphone en cuestión a voluntad de quien os espía, y es especialmente efectivo en equipos Iphone; como lo dijo Aristegui durante su transmisión matutina; los nombres de periodistas espiados: Carmen Aristegui, Carlos Loret de Mola, entre otros, ‘son solamente la punta del Iceberg’; y yo en lo personal debo agregar; “orejear” un equipo celular es de lo más simple del mundo; basta con conseguir un ‘escáner’ de frecuencias de radio para hacer la intromisión en las charlas telefónicas de cualquier persona; el “eco” que se escucha ocasionalmente durante una llamada telefónica es señal inequívoca de triangulación; el espionaje es un arma histórica y no sólo depende de lo más actual, o más caro, los gobiernos locales siempre encuentran sus formas favoritas y de ello, el ex gobernador sabe bastante al respecto. Buonanotte.