Roberto Guzmán

Rosas con espinas

Mientras funcionarios de gobierno regalaban rosas a las mujeres en su día, otras estaban siendo asesinadas y muchas más desaparecidas, por lo que si el ejercicio fue solo recordarlas con abrazos y felicitaciones, su intención fue buena pero resulto ser mera farsa con un acto de hipocresía.
Ser mujer y niña en Mexico es ser presa de injusticias, de la explotación y de la trata al ser vendidas como si fueran mercancía.
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda realizado por el INEGI en México existen más de 121 millones de habitantes, y más de la tercera parte casi 43 millones que equivalen al 35.4% son adolescentes o jóvenes en edades de 10 y 29 años, lo que se traduce en 21.5 millones de mujeres que de acuerdo a una Encuesta de la Agencia Thomson Reuters 120 mil de ellas cada año son violadas, es decir cuatro sufren violencia sexual cada minuto el donde el 70 % de estos ataques son en edades entre 10 a 20 años perpetrados por conocidos o personas dentro de sus familias.
En Quintana Roo, quizá por desinterés, supresión u omisión las violencias hoy también han crecido y se han permitido por una autoridad y su Congreso tibio y temeroso al no actuar y haber sabido reconocer leyes a favor de sus derechos.
Por lo que si quisieron entonces sumarse y celebrar sin idea alguna de lo que este día significaba, que pena e ignorancia demostraron con su incapacidad ya que solo sus rosas las agredieron y no reconocieron su necesidad a sus libertades.