El número de artrópodos (insectos, arañas y escorpiones) de los bosques tropicales está disminuyendo drásticamente, mucho más de lo que los científicos habían anticipado, según un nuevo estudio publicado en PNAS.
En el bosque tropical de El Yunque, en Puerto Rico, la población de insectos ha disminuido al menos sesenta veces entre 1977 y 2013. El número de insectívoros, como lagartijas, ranas y aves, también ha decaído, a pesar de que el parque está protegido (Categoría UICN VI) desde hace lustros.
Uno de los autores de esta investigación, Bradford Lister, del Instituto Politécnico Rensselaer en Nueva York, cartografió por primera vez el número de insectos existentes en el parque en 1976. Para ello, colocó una serie de trampas repartidas por todo el parque para capturar insectos, tanto en el suelo como en las hojas, y luego clasificó todos los insectos.
La experiencia la repitió 40 años después junto con Andrés Garcia, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y los resultados fueron escalofriantes: hay una reducción masiva de artrópodos (insectos, arañas y escorpiones): la biomasa en peso seco de los artrópodos capturados en muestras de barrido ha disminuido de 4 a 8 veces, y de 30 a 60 veces en trampas adhesivas. El declive se ha apreciado también en los depredadores de artrópodos: sólo los lagartos han disminuido más de un 30% en relación con el primer estudio.
Los autores de esta investigación destacan que, aunque hay diversas causas que explican este declive, la temperatura en el bosque tropical ha aumentado dos grados desde 1977, por lo que el calentamiento global probablemente sea su principal origen, tanto en el caso de los artrópodos como de sus depredadores naturales.
Hay que tener en cuenta que los artrópodos están adaptados a unas temperaturas específicas y no pueden regular su temperatura interna: el aumento de la temperatura ambiental acarrea una tasa de humedad menor y por ello los huevos de los insectos tienen más posibilidades de secarse y de morir.
Un estudio, publicado el pasado agosto en la revista Science, que analiza cómo el cambio climático afecta a los insectos, advierte de una progresiva disminución de los insectos tropicales como consecuencia del calentamiento global: a partir de un cierto umbral térmico, estos insectos ya no pondrán huevos y su química interna simplemente se descompondrá.
Cosa del calentamiento global
Si bien el fenómeno El Niño / Oscilación del Sur influye en la abundancia de artrópodos forestales, “el calentamiento climático es el principal impulsor de las reducciones en la abundancia de artrópodos, precipitando indirectamente una cascada trófica de abajo hacia arriba y el consiguiente colapso de la red alimenticia forestal”, escriben en su artículo los autores de la investigación desarrollada en El Yunque.
En todo el mundo hay más de 1.200 000 especies conocidas de artrópodos, la mayoría insectos (un millón), que representan al menos el 80% de todas las especies animales conocidas. Los insectos son muy importantes para los ecosistemas, ya que polinizan las flores y sirven de alimento a numerosas especies de pájaros y mamíferos.
Aunque los trópicos albergan a la mayoría de las especies de artrópodos, se sabe poco sobre las tendencias globales en su abundancia, si bien este estudio no es el primero que alerta de su creciente disminución.
En 2014, otro equipo de científicos estimó que la abundancia de invertebrados, como escarabajos y abejas, había disminuido en todo el mundo un 45% durante los últimos 35 años. El año pasado, otro estudio observó una disminución del 82 por ciento en el número y peso de los insectos capturados en trampas en 63 reservas naturales en Alemania, en comparación con 27 años antes.
Tal como explicamos en otro artículo, este fenómeno forma parte de un proceso que los científicos han llamado “defaunación del Antropoceno.