La realidad de los mexicanos es otra: la población está tan acostumbrada a no recibir nunca nada, que cuando le ofrecen un 20% de descuento se siente feliz y busca la manera de aprovecharlo, sondeando hacerse de bienes materiales gozando una ilusión económica. Así el “Buen fin” resulta ser extraordinario cuando en verdad es una falsa ilusión.

La realidad es que el supuesto “Buen fin” no es ni será como el “Viernes negro” en el país vecino, la realidad es que nuestra economía tiene muchas carencias: temor, negligencia, e incapacidad por parte de quienes son los dueños de los bienes materiales ofertados ya que ellos esperan grandes ganancias, no perder ni uno. Y se supone que en el sistema de oferta y demanda las cosas deberían de funcionar diferente cuando se presentan los momentos de abaratamiento.

Por otro lado, debemos considerar que el poder adquisitivo de los mexicanos en su mayoría, es muy carente y poco competitivo, a lo más aspiran a obtener los meses sin intereses  y así “ahorrarse” un poco; pero la verdad es que los grandes capitales en éste país no están dispuestos a nada a favor del pueblo.

Nuestro “Buen Fin” puede encontrase en las “Ventas Nocturnas” de las tiendas departamentales, en el “Julio Regalado” de la Mega o en los “Miércoles de Plaza” ya que la diferencia no existe, da igual se llame como se llame. 

Ya veremos que sucede en el próximo “Viernes Negro”, para sorprendernos con las noticias que desde lejos nos lleguen y entonces decir: “Acá no hay ni habrá nunca nada igual”.

Esperemos que la mentalidad de los comerciantes cambie y que las autoridades puedan manejar mejor la macro economía para beneficiar realmente al pueblo.