La organización de un país es vital para que las cosas funcionen de manera óptima y sistematizada, sin embargo esta tiene sus raíces desde la unidad básica de toda sociedad: La familia.
La organización depende en gran medida de la estructura mental que se fue forjando desde nuestra temprana edad, por lo que para entenderla debemos comprender que es algo multifactorial. Pero es a través de ella que las personas conciben una forma de vivir y de entender todo y que lo reflejan en su diario vivir en todos los sentidos.
Y esto viene a colación por que en nuestra sociedad cancunense, que es pequeña, se esperaría que todo funcionara fluidamente y no es así.
Ejemplos hay miles, pero hay que referirnos a algunos que nos hacen cuestionarnos: ¿A quién acudir cuando suceden? ¿Cuál es el organigrama a seguir? Fíjese usted en su alrededor y podrá observar situaciones que le harán preguntarse ¿Qué hacer?
¿Cuantas veces han visto niños haciendo maromas, vendiendo o limpiando parabrisas en los semáforos? ¡Cientos! Y lo interesante es que a pesar de saber que el DIF es la institución encargada de supervisar esta situación, lo cierto es que los ciudadanos no tenemos idea de a quién acudir o denunciar en el momento de verlo y muchas veces, tampoco sabremos si hay solución ante esas denuncias.
¿Cuántas veces hemos visto baches, semáforos mal sincronizados, falta de señalamientos viales? ¡Cientos! Y aunque sabemos que el Departamento de Policía, Tránsito y Vialidad es el encargado, no tenemos idea a quien acudir para denunciar y cuanto tendrá solución.
Ahora llega un nuevo e innovador sistema de denuncia 911 ¿cree que solucione los problemas?