El 6 de septiembre Morena dio a conocer las encuestas en las que venció Claudia Sheinbaum, con casi 14 puntos de ventaja y tras el cuál fue nombrada “coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”, es decir, la futura candidata presidencial.
Al anuncio, ya no se presentó Marcelo Ebrard ni su equipo, luego de denunciar diversas anomalías en el proceso de levantamiento de encuestas.
El excanciller ha denunciado la intervención de funcionarios de la Secretaría de Bienestar y de otros servidores públicos en el proceso interno del partido, lo que es un delito grave que se castiga con cárcel.
También ha acusado que la Comisión de Encuestas de Morena operó en favor de Sheinbaum, dándole a conocer a su equipo las secciones en donde se levantaría la encuesta, entre otras, por lo que ha solicitado la nulidad y posterior reposición del proceso interno.
A finales de septiembre la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena admitió el recurso.
Advertisement. Scroll to continue reading. El jueves pasado, el presidente López Obrador planteó que el excanciller es libre de dejar el partido, pero le recordó que lo importante es el proyecto, no los cargos.
“se pronunció a favor de la unidad en el partido y recordó que la lucha es por el proyecto de país, no por cargos.
“Quien no tiene ideales, quien no piensa en el pueblo, quien no piensa en la nación es un politiquero, un arribista, un grillo; no puede llamarse político. La política es un noble oficio, es lo que nos permite servir a nuestros semejantes, es un imperativo ético, no es el quítate tó porque quiero yo, se lucha por ideales, por principios, no por cargos”, indicó.