Dos han sido las apariciones del gobernador electo, Carlos Joaquín González desde el lamentable deceso de su padre, en las que primero advierte y luego reprueba el proceder del Congreso del Estado en torno al paquete de impunidad del mandatario vigente, Roberto Borge, tachando a los diputados de traidores al estado.
Ambas han sido un estupendo material para los medios nacionales y para los locales. Ambas han sido las únicas apariciones de Joaquín González desde esa fecha, y ambas han sido realizadas en conferencia de prensa…en la Ciudad de México.
Los cuestionamientos que surgen son: ¿Por qué en la capital del país? ¿Esa será la tónica que utilizará como gobernador? ¿Quedaron los medios locales tan desacreditados para él como para hacerles el feo de esta manera? Y claro: ¿Cuál será entonces la relación medios locales-gobierno?
Algunos medios actuaron en campaña (y antes) de manera lamentable, extremadamente parcial; pero Joaquín González debe saber que no todos los medios ni todos los periodistas trabajan así. De ninguna manera se puede generalizar ni aplicar el racero.
Carlos Joaquín sabe que medios de comunicación son indispensables para el óptimo desarrollo de toda sociedad, que cumplen una función necesaria para que la gente esté bien informada del acontecer en su comunidad, y está bien consciente de lo urgente que resulta dignificar esta loable labor en Quintana Roo.
Y debe tomar en cuenta que si bien el gobierno tendrá que ser sometido a un cambio radical, a un concepto extremadamente distinto para presentar una imagen diferente ante la sociedad, esto sólo se logrará a través de los medios locales, algunos de los cuales también necesitan dignificarse y no ser ninguneados.