Un equipo interuniversitario de oncólogos y epidemiólogos estadounidenses ha constatado que la vitamina D reduce el riesgo de desarrollo del cáncer mamario.
La dosis recomendada de vitamina D para cada persona entre el año de edad y los 70 son 10 microgramos diarios (400 unidades internacionales) y 15 microgramos (600 UI) para quienes han superado los 70. Muchos asocian esta sustancia con los baños del sol, pero pocas personas saben cómo funciona esta sustancia en el organismo humano y por qué es necesaria.
Los expertos analizaron la información obtenida en dos ensayos aleatorios que contaban con la participación de un total de 3.325 mujeres y un estudio prospectivo con 1.713 voluntarias mayores de 55 años, a las que se siguieron durante cuatro años.
Todos los datos se remontan a los años comprendidos entre el 2002 y el 2017, resume una nota de prensa emitida el viernes pasado por la Universidad de California en San Diego, cuyos profesores adjuntos Cedric Garland y Edward Gorham formaban parte del equipo.
Los tres estudios analizaron un total de 77 casos de cáncer de mama. Aquellas participantes cuya sangre presentaba altos niveles de calcidiol (que es la forma principal de almacenamiento de la vitamina D en el cuerpo) corrían un riesgo de enfermar cinco veces menor en comparación con las que tenían menos de 20 nanogramos de ese compuesto en cada mililitro de suero sanguíneo.
“Hallamos que las participantes con niveles de 25 (OH) D en sangre superiores a 60 ng/ml presentaban una quinta parte del riesgo de padecer cáncer de mama en comparación con aquellas con menos de 20 ng/ml”, afirmó el investigador Cedric Garland. El riesgo de cáncer disminuía cuanto mayor era el nivel de vitamina D en sangre, recoge el comunicado.