Gregorio Sánchez Martínez

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La Supermujer

“Las mujeres son los únicos seres capaces de pensar con el corazón, actuar por la emoción y vencer por el amor”.

Una de las definiciones de la belleza en el diccionario dice: “una bella persona, especialmente una mujer” . Estoy de acuerdo. Cuando pensamos en la belleza de una persona por lo general pensamos en las mujeres, sin embargo, podemos ver la belleza en las acciones de cualquier persona, hombre o mujer.
En éste año se conmemoran cien años del feminismo en México; fue un 13 de enero de 1916, cuando por indicaciones del Gral Salvador Alvarado, se instala el Primer Congreso Feminista en Mérida, donde las mujeres mexicanas expresaron públicamente, por primera vez, su idea acerca del papel que jugaban en la sociedad y, al mismo tiempo, exigieron que se les reconocieran sus derechos políticos.
El papel de la mujer de hoy, va más allá de su interés en la vida social y pública. La exigencias del mundo moderno nos llevan a crear todas las bases para la educación y capacitación de una mujer multifacética. Recientemente celebrábamos el día de la familia, analizábamos su importancia y el impacto que ésta genera en la sociedad. De ahí surgen las primeras estructuras de equidad de género: la participación igualitaria de todos, en la familia se indispensable.
Equilibrar el núcleo familiar equilibrará nuestro mundo interno, el de las generaciones venideras, el mundo de las relaciones políticas que en la familia comienzan. Al democratizar las estructuras familiares, cambiando las estructuras tradicionales, que en muchos casos son tiránicas, por otras en las que existan seres que se relacionan sanamente, habremos dado el primer paso, quizá el más elemental, pero el más importante para la construcción de un verdadero Estado de Derecho.
El desafío que a cien años se enfrenta en México no es el ganar una postura en razón del género, ese ya se ha conseguido; el reto es el respeto y el desafiar a la propia mujer a tomar su lugar, a empoderarse a enfrentarse con sus miedos sin perder su identidad.
Felicidades a todas esas mujeres valientes que día a día luchan, a la supermujer: ama de casa, madre, esposa, amiga, trabajadora, compañera, siempre dispuesta a dar sin recibir nada a cambio:
“Mujer virtuosa…porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas” Proverbios 31:10.
Hasta pronto