Ahora resulta que según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la economía de México crece a un ritmo superior al mostrado por otras naciones emergentes y primermundistas, a pesar de la comprometedora coyuntura financiera internacional, y todo se debe por la composición de políticas macroeconómicas y la instrumentación de las reformas.
Bla,bla,bla..¿Y estas mentiras en qué benefician a los mexicanos? ¿Será acaso en la disminución del precio de la gasolina dos centavos a la semana?
Yo ya no entiendo. Primero el gobierno sale en enero argumentando que
la economía mexicana se encuentra en un momento de suma fragilidad y que por eso nos achacaron el aumento al combustible del 20 por ciento, y ahora dicen que todo esta a tolla maye, con discursos incluso triunfalistas.
¿Quién demonios les cree?
La SHCP asegura entonces que la salud económica del país continúa al alza, sobre todo, por el empoderamiento racional de su mercado interno.
“El crecimiento económico alcanzó el 2.3 por ciento real anual en 2016, y el resultado se debe a las medidas implementadas, además de las reformas que ya muestran resultados tangibles”, aseguró la dependencia.
Y por supuesto que si la economía muestra esos “resultados tangibles” ha sido a costa de los mexicanos, de exprimir los bolsillos de la gente, del empobrecimiento de más y más familias. Que no nos quieran ver la cara, al menos no otra vez.
Por supuesto que se vanagloria con otra área que ha fortalecido al país en la materia como es el flujo de remesas, cuyo campo acumuló un monto histórico de 26 mil 970.2 millones de dólares en 2016, lo que está muy lejos de ser una reacción al trabajo de un buen gobierno y sus reformas estructurales que no han servido para nada.