Gabriel Mendicuti

Secretario de Gobierno del
Estado de Quintana Roo

Debate desde todos
los ángulos

El inicio del Debate Nacional sobre el Uso de la Marihuana, cuyo primer foro tuvo como sede Cancún, debe ser considerado como la oportunidad de analizar de manera objetiva el tema de la implementación de políticas públicas y leyes que verdaderamente beneficien a los ciudadanos.
Independientemente de que si se aprobará o no su consumo para uso recreativo o medicinal, desde mi muy personal consideración, la discusión debería abarcar puntos centrales como si contribuirá o no a reducir problemas sociales como la violencia intrafamiliar, la drogadicción y la delincuencia.
Lo anterior porque, si lo comparamos con otras sustancias consideradas lícitas, como es el caso del alcohol, nos daríamos cuenta que el debate debería ir más allá que el simple análisis de si debe permitirse que todo ciudadano que así lo desee consuma marihuana porque forma parte de un derecho humano por decidir lo que le conviene.
Y es que, cualquiera tiene claro que al igual que una bebida embriagante, la marihuana puede afectar los sentidos, puede transformar a una persona tranquila en violenta o bien puede generar que incurra en formas de actuar que rechazaría si se encontrara plenamente consciente de sus actos.
Debo aclarar que de ninguna manera me estoy manifestando en contra del uso de la marihuana, lo que intento decir es que se realice un análisis serio, profundo y objetivo de todos los puntos de vista, muy en especial de los que provengan de especialistas en la materia, de expertos en temas de seguridad, criminalistas y hasta en la atención de adicciones.
Por supuesto, es la voz de la sociedad la que deberá ser escuchada con especial atención porque, a fin de cuentas, son los ciudadanos quienes saben tomar la mejor decisión en temas en los que están particularmente interesados