La incongruencia y el burocratismo en Cozumel por parte de la Dirección de Seguridad Pública es más que evidente, y como muestra basta un botón, la semana pasada un prestador de servicios turísticos se quejó en distintos medios de comunicación sobre el infierno burocrático que pasó cuando, a unos de sus clientes de origen extranjero, le aseguraron y mandaron al corralón el carro que alquiló en su rentadora legalmente establecida.
Les cuento, un turista extranjero al sentirse ya tomado, no quiso manejar y le cede el volante a una compañera que no había tomado bebidas embriagantes, al estar circulando los detiene un elemento de Tránsito, les pide su contrato de arrendamiento de la unidad y al verificar que la que iba conduciendo no era la persona que aparecía como arrendador de vehículo, procedió a llevarlos a la Dirección de Tránsito y remitió el auto al corralón, ahí está lo incongruente, hemos promocionado los medios de comunicación, empresarios y políticos el programa de conductor designado y de este modo disminuir los accidentes, y este es un claro ejemplo, ya que el conductor se sentía ebrio y cedió el volante, ¿en dónde está el problema? Yo no entiendo, si a bordo del vehículo iba quien lo rentó y no podía manejar y conduce alguien que no tomó, eso es correcto, por qué remitir al corralón, y aparte, al turista le hacen un certificado médico cuando él no iba manejando, de ahí al dueño de la rentadora le llevó tres días recuperar su carro, ya que le pidieron una cantidad de documentos impresionante aun siendo una rentadora registrada y conocida en la isla.
Que mal sabor de boca se llevó ese turista, le echaron a perder sus vacaciones con una serie de vueltas y trámites cuando lo único que hizo mal fue hacer lo correcto… ceder el volante a quien no iba alcoholizado.
Vamos de mal en peor en Cozumel en el tema de seguridad. ¿Hasta cuándo escucharán?