El gobierno estatal está dando señales muy precisas de que no permitirá que la corrupción y la impunidad sean nuevamente una constante en la política quintanarroense.
Tras gobiernos fallidos que sumieron a Quintana Roo en un hoyo financiero, político y social, la sociedad reclama que no se permita el abuso, el tráfico de influencias y la desidia del gobierno hacia sus gobernados.
Como un compromiso del gobernador Carlos Joaquín es que habrá mano firme contra aquel funcionario que utilice su cargo para servirse y descuide la atención al ciudadano.
El mismo ha dado el ejemplo a través de las audiencias Platícale al gobernador”, donde personalmente escucha y da trámite a las demandas de los quintanarroenses.
En lo que respecta al compromiso de llevar ante la justicia a aquellos funcionarios de la administración borgista que saquearon al estado, la Fiscalía está dando pasos firmes con las primeras detenciones, garantizando también que los procesos se llevarán a cabo conforme a derecho.