Los especialistas en el campo de la adolescencia sabemos que actualmente los recursos de los jóvenes para vivir plenamente están obstaculizados por el abuso de sustancias en ellos y en una buena parte de los adultos que los cuidan, pues la epidemia está presente en nuestras comunidades desde hace más de cinco décadas.
El estrés asociado a la violencia y los abusos de sustancias es un tema que se resolverá con políticas públicas y con transformaciones comunitarias en cada hogar, cada barrio y cada escuela. Por eso lograr ambientes protegidos, y principalmente en el hogar, es prioritario.
Paradójicamente la clave de la protección no es la prohibición y el castigo, es facilitar en los hijos aprendizajes para la vida, construyendo recursos afectivos, intelectuales y espirituales para enfrentar las tensiones de la vida moderna.
A los padres se les olvida que los recursos para hacer frente a las adversidades se construyen día a día vinculándose con amor.
Todos llevamos dentro la capacidad de contactar con lo que nos rodea a un nivel más profundo, contemplar un amanecer o la caída de la noche, y percibir la inmensidad del mar o el esplendor del cielo estrellado.
Procurar este tipo de experiencias y de momentos con nuestros hijos es una sencilla actividad preventiva, susceptible de ser practicada diariamente en el hogar.
Reúnanse y acomódense en algún lugar e inhalando y exhalando permanezcan en silencio, silencio de palabras y silencio de pensamientos.
Con su imaginación, traigan a su mente experiencias positivas de las distintas maneras que tienen de expresar el cariño en su familia.
Disfruten esas imágenes de amor y cúbranse con su imaginación de ese color rosado que tiene el amor universal.
Al abrir los ojos pueden completar con una o dos palabras la frase: con este ejercicio me di cuenta de… si usted hace este tipo de ejercicios diariamente con su familia estará transmitiendo a su hijo cosas que nosotros como expertos en el comportamiento de riesgo/protección sabemos que lo fortalecerán: está enseñándole a cómo voltear hacia su mundo interior, y que el amor construye vínculos y un espacio seguro para ser y estar.
Le está enseñando a manejar sus niveles de estrés con la respuesta de relajación, y a usar su imaginación, a ser creativo, y a compartir su mundo interior.
Esto le toma 15 minutos diarios de su tiempo en familia. ¿Está dispuesto a prevenir?