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Columna Invitada

Isabel Rodríguez
LAS CUOTAS ESCOLARES

La Constitución es muy clara en materia educativa: “laica, obligatoria y gratuita”, pero la verdad es que dista mucho de ser así.
La mayoría de los padres que hacen uso del sistema público educativo no entienden la manera en que una escuela se mantiene. Para ellos al igual que para los jóvenes, no deberían existir las cuotas “simbólicas y voluntarias” pues el gobierno es quien debería destinar un porcentaje del PIB para ello. ¿Acaso saben los tutores cuánto marca la ONU de porcentaje para educación? ¿Acaso creen que el gobierno desea una escuela gratuita? Definitivamente no.
Y el problema entonces es que el porcentaje no es el que corresponde aunado a la falta de iniciativa de gestión de los directores así como al poco interés de muchos docentes por tener lo mínimo necesario. Por ello se necesita del soporte de estas “cuotas voluntarias”, y que los padres se involucren de manera obligatoria para conocer y entender la administración de los recursos dentro de la escuela.
Como ven, de alguna manera las escuelas jamás han sido gratuita y jamás lo será. Lo que si debe de cambiar es la corresponsabilidad de adultos y estudiantes en el uso adecuado del dinero, en entender las dinámicas económicas y exigir lo que corresponde conforme a la ley entonces tal vez, se aquilate el valor de la escuela y tengamos un sistema completamente gratuito y obligatorio.

¿ACASO NO SON NUESTRA RIQUEZA?

Así expresaba una madre de cuatro hijos que vive en una habitación de escasos 4×4 al ser entrevistada sobre su condición de carencia y la posible ayuda que recibiría: “¿Acaso los niños no son la riqueza de una Nación?”.
Una riqueza es algo sumamente valioso, es aquello que proteges, que mantienes adecuadamente, que dotas de lo mejor para que a futuro pueda mantener o incrementar su valor. Los hijos son riquezas ciertamente y para la Nación aún más, son mano de obra que permitirá la producción y el trabajo para incrementar el valor de un país; son los que formarán la dinámica y estructura social; son los que preservarán y conservarán valores, tradiciones y costumbres del grupo social. Para la familia son joyas excepcionales, son portadores de genes, son quienes mantendrán la esencia de una familia entonces, ¿Por qué traer tantos niños a vivir en condiciones infrahumanas? ¿Por qué pensar que son la riqueza de una Nación y no poder proporcionarles lo básico necesario para que lleguen a ser verdaderas riquezas de un país?
Difícil poder entender que muchos niños nacen, crecen y se desarrollan en condiciones tan precarias y que muchas veces sus padres no pueden visualizar que el futuro no será mejor que la realidad en que viven, entonces, ¿No debiera el gobierno promover más programas de planificación por el bien de su riqueza humana?

Publicado por
Redacción Quintana Roo