Si bien para algunos el hecho que las tiendas departamentales se vieran abarrotadas por ciudadanos que se proveían de víveres por la posible llegada del Huracán Earl parecería un exceso, ninguna prevención está de más.
Y es que no es agradable que los fenómenos meteorológicos agarren desprevenida a la población, más vale pecar de exagerados, que posteriormente lamentarse de no haber tomado las medidas necesarias para enfrentar algún tipo de huracán.
Los ciudadanos quintanarroenses y de la península de Yucatán saben lo que significa el impacto de un huracán, se han vivido experiencias como Wilma, por mencionar algunos, y no creo que nadie que haya vivido tal situación, desee repetirla.
En el sur de la entidad, con la llegada de Earl, los ciudadanos se volcaron a las tiendas a adquirir alimentos no perecederos. En Cancún hubo mesura, puesto que sabían que el meteoro podría no pegar, aunque no nos salvaríamos de las lluvias.
Las autoridades municipales y estatales respondieron como se esperaba, los turisteros atentos de los visitantes, lo cual redundó en saldo blanco, al menos para el norte de la entidad.
Cuantas veces hechos escuchado o leído que ciudades o pueblos que no tomaron las medidas necesarias, son sorprendidos por algún fenómeno natural con las consecuentes muertes. Eso no queremos para Quintana Roo ni para nadie.
Por eso señoras y señores, a tomar todas las medidas que sean necesarias en esta temporada de huracán y no se preocupe porque le digan que es un exagerado. Más vale prevenir que lamentar reza el dicho, el cual está bien dicho.
El posible impacto del huracán Earl, mantuvo un poco ocupado el clima político y de cambio que hay en la entidad, el cual seguramente se retomará este jueves luego de la evaluación de posibles daños.
En ese contexto vale la pena señalar lo que ha dicho el dirigente estatal de la CROC en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez, quien ha urgido a su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), a definir de una vez por todas, el método para elegir nuevo dirigente.
El también diputado federal menciona un punto muy importante, y es que a partir que entre en funciones el nuevo gobierno, el cual encabezará Carlos Joaquín González, no habrá primer priista que les de línea, con lo cual es urgente marcar nuevos liderazgos que conduzcan a ese partido.
A ver si los tricolores, al no haber una figura fuerte que los dirija, no se van por la libre en las próximas elecciones federales.