La investigación sobre las causas del alzhéimer podría dar un vuelco luego de que un grupo de científicos realizara un estudio con roedores y corriera del centro de la escena a la proteína precursora de amiloide (APP, por su sigla en inglés), vinculando el origen de la enfermedad con su interacción con el colesterol en las membranas de las sinapsis.
Hasta el momento, era conocido que las mutaciones que sufre la APP estaban vinculadas con formas hereditarias de la enfermedad, aunque los tratamientos basados en esta proteína no dieron los resultados esperados.
Por eso, un equipo del Instituto del Cerebro de la Universidad Atlántica de Florida (EE.UU.) colocó ‘etiquetas’ fluorescentes en las APP para poder rastrearlas y analizar su comportamiento en el tejido de ratas. Así fue que hallaron una curiosa interacción entre las proteínas y las moléculas de colesterol que afectan a la membrana en las uniones nerviosas.
En consecuencia, explicaron que en el tipo más común de alzhéimer, el factor de riesgo más alto no es la APP, sino las proteínas que transportan el colesterol, publicó Neurobiology of Disease. Esta nueva certeza también descansa en el fracaso de los tratamientos que apuntaron a la APP.
Varias investigaciones ya fueron realizadas sobre este tema, como la liderada por Qi Zhang, del Instituto del Cerebro, junto a colaboradores de la Universidad Vanderbilt de Tennessee (EE.UU.), que consistió en la interrupción del vínculo entre la APP y el colesterol. Así comprobaron que ello detenía el tráfico de la APP y confundía la distribución del colesterol en la superficie neuronal.
De esta manera, las neuronas sufrieron alteraciones en la sinapsis, fragmentación de axones y otros signos tempranos de neurodegeneración.
“Nuestro estudio es intrigante, porque notamos una asociación peculiar entre la APP y el colesterol que reside en la membrana celular de las sinapsis, que son puntos de contacto entre las neuronas y la base biológica para el aprendizaje y la memoria”, explicó Zhang. “La APP puede ser uno de los muchos cómplices que contribuyen parcialmente a la deficiencia de colesterol. Curiosamente, el corazón y el cerebro parecen volver a encontrarse en la lucha contra el colesterol malo”, concluyó.
Sin embargo, aún no está comprobado que la reducción del colesterol a través de la dieta pueda ser un factor de utilidad para el combate del alzhéimer.
Cortesía: RT